MOMENTOS COMPLICADOS
MOMENTOS COMPLICADOS
La revista ¡Hola! las bautizó hace unos años como «las hermanas Miller españolas», en referencia a las conocidas Marie-Chantal Miller, Alejandra von Fürstenberg y Pia Getty. Y es, sin duda, una buena descripción. Las Gómez-Cuétara (Silvia, Mónica y Eva) son conocidas en los medios por su elegancia y por su espíritu emprendedor, aunque siempre han llevado una vida muy discreta.
Sobre todo Silvia, la mayor, que se separó en el mes de junio del empresario mexicano Antonio Pérez Simón. Las tres brillaron en la boda de Ramón Hermosilla, hijo de Silvia, con la chef Karla Covarrubias, celebrada en México, en 2022. Son nietas del cofundador de Galletas Cuétara, Florencio Gómez Cuétara, e hijas de Florencio Gómez-Cuétara Fernández, fundador de los aperitivos Risi, y de Silvia Novoa Valentí, que tuvieron seis hijos: tres chicas –Silvia, Mónica y Eva, la menor de los hermanos– y tres chicos –Florencio, Álvaro y Fernando.
Silvia tiene 59 años y hace unos meses se separaba de la que fuera su pareja durante doce, Antonio Pérez Simón, uno de los mayores empresarios de México, mano derecha de Carlos Slim, y gran coleccionista de arte. De hecho, parte de su colección ha llegado recientemente a Madrid y se puede contemplar en la sala CentroCentro de la capital. Anteriormente, Silvia estuvo casada con el prestigioso abogado Ramón Hermosilla, con el que tuvo cuatro hijos: Ramón, Jaime, Chivi y Victoria.
Pero fue en 2002 cuando Silvia se convirtió en objetivo de la prensa, tras casarse en segundas nupcias con Luis García Cereceda, promotor de la elitista urbanización madrileña de La Finca, que falleció en 2010, dando lugar a una guerra familiar por la herencia en la que se vio involucrada la propia Silvia.
La socialité frecuentaba las reuniones más selectas de la alta sociedad y empezó a encabezar las listas de las más elegantes. Su vida se ha complicado en los últimos años: además de su separación, Silvia está luchando contra un cáncer en los últimos meses. Su hija Chivis padeció uno en 2018.
Silvia Gómez-Cuétara y Juan Antonio Pérez Simón, en una imagen antes de su ruptura. /
Mónica es una prestigiosa asesora de imagen y una apasionada de la moda. Se educó entre Suiza y California y empezó su trayectoria convirtiéndose en 'personal shopper', una ocupación entonces desconocida, que ella convirtió en una carrera profesional, al fundar una escuela para estudiarla. Trabajó para grandes almacenes como El Corte Inglés y se convirtió en asesora de Casas Reales y conocidos futbolistas.
Siempre ha tenido un gran espíritu emprendedor, heredado de la familia. Estuvo casada con Juan Miguel Pérez Irizaque Welham, con el que tuvo tres hijos, Juan, Mónica y Diego. Durante un tiempo se la relacionó con Alberto Palatchi, el fundador de la firma Pronovias, tras su separación de Susana Gallardo. Mónica fue el mayor apoyo de Silvia en los momentos complicados tras la ruptura.
Eva es la menos conocida de las hermanas. Está afincada en Miami, con su marido, Jean Paul Schumann, presidente de la importadora y distribuidora de vinos Mack & Schuhle, y sus hijos, Pablo, Eugenia y Alegra. Trabaja en el sector inmobiliario. Se formó en Comunicación en la Universidad de San Diego y trabajó en una época como periodista y editora de revistas de moda, entre ellas Glamour o Vogue.
También ejerció de estilista y fundó una empresa de porcelana, tras haber lanzado con sus hermanas Silvia y Mónica una firma de zapatos, llamada Chivis. Empezaron poniendo de moda el calzado que utilizaban entre sus conocidas y acabaron convirtiéndolo en un negocio pujante.