Spain is diferent
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La estancia en Madrid de çDavid y Victoria Beckham fue demoledora para los dos, especialmente para la diseñadora, que ha confesado que los meses después de su llegada la capital española, pues el astro británico había fichado por el Real Madrid, fueron «los más duros» de su vida y que sintió que «no nos teníamos el uno al otro» como pareja.
El futbolista asegura que sabía que tenía que «luchar por mi familia», según adelanta Daily Mail, sin mencionar explícitamente a Rebecca Loos, con quien supuestamente tuvo un affaire en 2004. Asimismo, afirma que no sabe cómo lograron sobrevivir a 2003 (el 17 de junio de ese año fichó por el Real Madrid). Sea como fuere, la familia se ha mantenido unida y se han sentido con ganas de contar su historia con detalles que hasta ahora no habían trascendido.
Estas y otras muchas anécdotas se podrán descubrir en el documental de cuatro capítulos de la plataforma Netflix titulado Beckham, a cuyo estreno acudió la familia al completo: David y Victoria con sus cuatro hijos, Brooklyn, Romeo, Cruz y Harper, la mujer de Brooklyn, Nicole Peltz, y la novia, Mia Regan. Al club de Twenty Two de Mayfair, en Londres, también se desplazaron celebrities como James Corden, Alexa Chung o el exfutbolista Gary Neville.
Los fans de la pareja tendrán que esperar al capítulo cuarto y último para ver las confesiones más duras de Victoria Beckham, de 49 años, quien intenta reprimir las lágrimas al rememorar su annus horribilis: «Fue el periodo más duro para nosotros porque parecía que teníamos el mundo en contra de nosotros». Según la Spice Girl no era una novedad tener esa sensación, pero en España se agravó y le afectó muy seriamente a su estado de ánimo.
Hay que recordar que la publicación del ahora desaparecido periódico sensacionalista News of The World que Brooklyn había tenido una presunta relación con Rebecca Loos generó un enorme escándalo. Victoria Beckhan decidió en ese momento en el Reino Unido para que sus hijos Brooklyn y Romeo pudieran seguir en el colegio. En la actualidad, la que fuera asistente de Beckham, lleva una vida completamente apartada de los focos, está casada con un médico noruego y tiene dos hijos de 13 y 10 años.
Para David Beckham gestionar su vida en esos años resultó muy complejo, no solo por las especulaciones sobre su vida sentimental (Rebecca Loos manifestó que se habían acostado al menos cuatro veces), sino porque supuso apartarse de su familia, de sus raíces, de sus rutinas y del Manchester United, donde se convirtió en una de las máximas figuras del fútbol.
«Cuando me mudé a España fue muy duro porque había sido parte de un equipo, desde los 15 a los 27, pero me vendieron de repente y al minuto siguiente estoy en una ciudad sin hablar su idioma. Y más importante, no tenía a mi familia. Cada vez que nos despertábamos sentíamos que había algo. Sentíamos que nos estábamos hundiendo», manifiesta Beckham, quien anunció su retirada del fútbol como jugador hace ahora diez años.
David Beckham era muy consciente del sufrimiento de Victoria Beckham en esos momentos, en los que Rebecca Loos estaba en el primer término mediático y posteriormente también Ana Obregón, con quien el futbolista coincidió en el gimnasio y con quien se insinuó que pudo haber alguna situación íntima. Incluso le atribuyeron a Victoria la expresión «Barbie de geriátrico» y que había afirmado que no le gustaba España porque olía a ajo.
Más allá de leyendas urbanas lo que sí es cierto y Victoria admite es que la experiencia española no le gustó nada. Aun así, se compraron una casa valorada en más de tres millones de euros y en la capital madrileña nació su hijo Cruz, que ahora tiene 18 años. Según cuenta, decidió guardarse muchos de sus sentimientos, pero sí culpaba a David de su situación que calificó de «pesadilla».