La infancia de Yolanda Díaz (y cómo sus padres se han colado en la campaña electoral): tortillas de patata, artistas y mucho baile

Yolanda Díaz , cabeza de lista de Sumar, ha decidido contar la historia de amor de sus padres en su último vídeo de campaña. Es un vídeo, de apenas dos minutos, en él que se repasa la historia de «Díaz y Pérez», su padre y su madre. Habla de la personalidad de sus padres, de sus vidas, y ha cosechado ya miles de reacciones. La política cuenta cómo se conocieron y cómo formaron su familia.

Desvela fotos familiares antiguas y detalles de su día a día. Es un vídeo muy emotivo, que busca conmover a votantes y posibles seguidores. En él se hace un homenaje a la madre de Yolanda Díaz, Carmela, cuya muerte, en enero de 2013, todavía no ha sido capaz de superar. Cuenta cómo le gustaba cantar y bailar y hacer unas «buenas tortillas». Para ella la vida era buscar siempre formas de salir adelante. Y para Yolanda sigue siendo su «mamaiña», siempre alegre y generosa.

La vicepresidente segunda del Gobierno desvela también la personalidad de su padre, del que cuenta que le encanta la música y que atesora una gran colección de discos, que le encanta compartir. «Para Díaz la vida es dedicarse a los demás. En especial a quienes lo pasan peor», relata una voz en off. «A Pérez también le gusta la música, pero es más de cantar y bailar. Es creativa, divertida y hace las mejores tortillas del planeta. Para Pérez, la vida es desafiar las expectativas, inventar formas de salir adelante».

Díaz y Pérez, los padres de la política, eran gallegos y se casaron y tuvieron tres hijos. La pequeña será Yolanda. El matrimonio trabajarán laboral y vitalmente por salir adelante. «Los dos lucharán y sufrirán por ser libres como tantas mujeres nacidas en esa época», explica la narración. «Díaz y Pérez se van a conocer cantando, bailando, peleando. Y, claro, se van a enamorar».

El legado de Yolanda ha sido trabajar duro y defender los derechos de los que lo necesitan. No rendirse, seguir su propio camino y ser fiel a sus principios. «Somos hilos de las vidas ajenas de quienes vinieron antes y dejamos hilos para los que vienen después», dice la voz en off, al final. Y aclara que eso es Sumar: personas diversas unidas para tejer un país mejor.

Yolanda Díaz siempre ha sido muy celosa de su intimidad. Pero, poco a poco, se han ido sabiendo cosas sobre ella, su infancia y su familia. Nació en Fene (La Coruña), el 6 de mayo de 1971. A su casa acudían artistas, dirigentes de la izquierda gallega e innumerables sindicalistas, que encauzaron los ideales de la ahora ministra y sus dos hermanos. La pasión política nació en Yolanda cuando apenas tenía seis años.

Su padre era el secretario general de CCOO en Galicia le presentó a Yolanda a Santiago Carrillo, algo que impresionó a Yolanda. Carmela, su madre, fue trabajadora de la Ford y afiliada a CCOO. Cuando era adolescente, los padres de Yolanda se trasladaron a Santiago y allí estudió el bachillerato y la carrera de Derecho.

Abrió su propio despacho en Ferrol, en 1998. Su padre, el sindicalista Suso Díaz, que sigue activo a sus 80 años, y que estuvo dos meses en la cárcel en 1972, contó en una entrevista con el diario «El Mundo» que está en contacto permanente con su hija y que se ven a menudo en Galicia, en O Porto de Santacruz, donde vive.

Cuando Yolanda va a su tierra aprovecha, sobre todo, descansa. A veces padre e hija toman café cerca del despacho de Yolanda, donde, según su Díaz, se pasa la vida. A veces hablan de política, pero Díaz asegura que su hija tiene las ideas muy claras y mucha experiencia. Pero además de la política, Yolanda también dedica mucho tiempo a la lectura –tiene tres bibliotecas, una de ellas en el Ministerio– y que ha transmitido a su hija Carmela, de nueve años, que se llama así en homenaje a su abuela. Yolanda comparte su vida desde hace más de 17 años con su marido Juan Andrés Meizoso que es dibujante técnico de profesión y siempre ha permanecido en un plano muy discreto..