Cartas del Tarot /
Pues aquí estamos de vuelta una nueva semana para compartir y sacar el mejor provecho que podamos, de la energía que tendremos disponible en estos días. Acabamos de entrar en la luna nueva de Iyar (Tauro). Esta lunación nos conecta con toda la fuerza de Venus o Noga y con el elemento Tierra, aunque la energía interna de este mes es la de fuego. En este mes y muy especialmente durante esta semana, se da la posibilidad de unificar el mundo metafísico con el físico; el espiritual con el material; la posibilidad de concretar el mundo de la ilusión con el de la realidad de una sola atacada.
Este periodo que arrancamos se le conoce asimismo como el tiempo de la sanación; sanación integral, no sólo física. Es una oportunidad para sanar todos los aspectos de nuestro ser. Y además lo corrobora nuestro Tarot con la tirada que tenemos en ciernes.
Regenta la semana un arcano maravilloso en luz, La Estrella (XVII). Un arcano que nos conecta con la fe, la esperanza, la certeza, la autenticidad y el fluir de verdad. Nos conecta con la nutrición, el sentido de nutrir, regar, alimentar el cuerpo y el alma. Y muy especialmente nos conecta con nuestra niña interior, nuestra sensibilidad, nuestra intuición; en general nuestra luz única y verdadera.
Como decía el principal atributo de este arcano es que nos brinda esperanza. La propia asociación de la estrella en todas las culturas con las buenas nuevas, pone de manifiesto la energía que tendremos disponible esta semana. Su aparición en nuestra tirada anuncia la llegada de los momentos favorables, de los tiempos propicios. Puede indicar que vas a recibir una ayuda inesperada. La Estrella alimenta el optimismo. En caso de problemas y conflictos, la te recuerda que siempre hay esperanza, no debes perderla.
Es la luz de nuestro corazón y el lucero principal que anuncia la llegada de la luz como la Estrella de la Mañana y la Estrella de la Tarde. Por otra parte, la Estrella es la Señora de la Verdad. Al ser tu Estrella Guía te acompaña resplandeciente durante el camino y te proporciona claridad de visión, ayudándote a percibir una verdad más amplia.
Esta semana, por tanto, nos llega un momento para parar, para reflexionar, balancear y medir todo lo que viene ocurriendo en nuestras vidas y desde esa calma interior que nos proporciona el regente. Desde ese momento de quietud, sosiego, tranquilidad, serenidad y descanso prepararnos para sanar en todos los sentidos apoyándonos en el balance y las cualidades de sanación que trae no solo la energía de este mes de Tauro, sino la Templanza (arcano XIV) que complementa nuestra tirada de Tarot. La experiencia de la Estrella es una experiencia de paz.
Cartas del Tarot /
Estas cartas nos avisan también de mostrarnos tal y como somos, de la necesidad de desnudar nuestra alma y sacar al mundo la verdad que llevamos dentro. No es hora de andarse con tapujos, es hora de ser quienes realmente somos. Hemos pasado por la época de eclipses y por un montón de pruebas en este último mes para llegar a ser lo que somos y por tanto, si quieres triunfar en el amor, en la salud, en el trabajo, en la realización de tus metas. No puedes continuar utilizando el personaje impostado que te habías montado.
Y todo esto viene muy clarito marcado en las cartas con una energía menos positiva esta semana. El caballero de Bastos y el VIII de Espadas. Si queremos llegar a la sanación y el equilibrio de la Templanza para poder estar en armonía con nosotras mismas y con el mundo, deberemos controlar esta energía que viene mal aspectada y que se muestra en los elementos Fuego y Aire (Bastos y Espadas).
El Caballero de Bastos en sombra, actúa como ya sabemos por defecto o por exceso, si nuestra Estrella y La Templanza nos hablan de balance, equilibrio, calma y paz interior. El Caballero nos muestra en esta tirada todo su ímpetu y agresividad. Ojo con ello, porque esta semana se trata de estar en paz, saber restringir, calmar, pausar y no dejarnos arrastrar por los nervios y el fuego de los Bastos mal aspectados. También las Espadas y la venda que nubla la visión de nuestra parte más lógica (VIII Espadas), deberá ser removida con suavidad de nuestros ojos para poder ver las salidas que se brindan para alcanzar nuestro remanso de Paz.
Mucha atención a los temas relacionados con las relaciones especialmente en el trabajo y con el amor. En el amor llega un momento buenísimo, pero para ello, recordad que el verdadero amor empieza por una misma y partiendo de esa premisa, el amar incondicionalmente nuestra luz, nuestro cuerpo, quienes somos y cómo somos; favorecerá y mucho la evolución de nuestras relaciones en esta semana.
En general una semana con buena estrella, como la carta que la regenta.
Esta es una buena semana para preguntarse: ¿Me muestro tal y como soy? ¿Realmente me conocen? ¿Qué aspectos de mi ser necesitan salir a brillar? ¿Qué quiero sanar?
REPRESENTACIÓN GENERAL: Buena estrella, el cambio calmado. La creatividad e intuición en nuestro mundo. Necesidad de paz, calma y consuelo. Equilibrio y sanación. Balanceo de opuestos para alcanzar la satisfacción. Angel guardián.
CLAVE PARA LA SEMANA: PAUSAR Y CALMAR PARA SANAR
AMOR: Buen momento pero desde la calma. Amor de verdad que no estábamos viendo. Necesidad de amarse a sí mismo. Vivir el amor desde la alegría y la luz.
DINERO: Buena fortuna. Proyecto que se vive en calma y que dará sus frutos. No desesperes, busca el equilibrio.
TRABAJO: Momento para vivir y escuchar los consejos del grupo. No conviene precipitarse en la toma de decisiones. Utiliza tu intuición y tu luz para brillar en los proyectos.
ENERGÍA VITAL: Muy importante recuperar el amor propio y desde esa sensación de amor por ti y por lo que eres, abrazar el proceso para sentirte totalmente renovada y con la energía a tope.
CONSEJO: Saca tu luz, no dejes que nada la eclipse. No pierdas la esperanza aunque no veas una salida. Aunque a veces no veas o sientas tu propia luz, recuerda que las estrellas aunque a veces no las veamos por la contaminación lumínica o las nubes siguen estando ahí. Así es tu luz, así eres tu. Quítate la venda y sal a brillar sin que nada te opaque.