El arte y el brillo de Swarovski, según los mejores creativos del mundo

Una sala repleta de espejos que emula el interior de un cristal de Swarovski; una inmersión en el invierno más frío, con temperaturas bajo cero y una nieve que refleja la luz igual que el mencionado vidrio; el zapato de tacón que habría llevado Cenicienta –en caso de haber existido–; una réplica del brillante vestido con el que Marilyn Monroe cantó el famoso Happy Birthday, Mr. President; atuendos de las giras de estrellas como Beyoncé, Lady Gaga, Madonna, Elton John... Sólo con asomarse a una de las Cámaras de las Maravillas que acoge su museo Mundos de Cristal, situado los Alpes austríacos y donde la firma esconde a buen recaudo sus tesoros, cualquiera puede quedar maravillado.

Este 2024 y tras una larga lista de predecesores de renombre, el artista invitado a dejar volar su imaginación (con cristales de Swarovski como hilo conductor) ha sido el mexicano Rafael Lozano-Hemmer. Su propuesta, tras meses de desarrollo, ha tenido como resultado dos Cámaras de las Maravillas: una dedicada a los latidos del corazón, Pulse Voroni, y otra a las historias no contadas y las voces que hay detrás de la casa, Kristallstimmen [Voces de cristal].

La primera de sus Cámaras de las Maravillas surge de la fascinación del artista mexicano por «los latidos del corazón como símbolo universal de vida, amor y memoria», que despertaron en él las ecografías de sus hijos mientras aún estaban en el vientre de su madre. En este proyecto, que nace de un cristal que implosiona y se divide en incontables partes, todas diferentes entre sí, «el latido del corazón de cada visitante se convierte en la parte de un todo interactivo», señala Lozano-Hemmer.

La segunda surgió porque, según explica, «las maravillas de Swarovski no solo residen en la perfección y la belleza, también en las miles de personas que trabajan para que todo encaje». Pero fue todo un reto técnico: «Cada cristal-altavoz es un puente entre trabajadores y visitantes, se activa con la presencia de los últimos. Así resulta dinámico, pero no abrumador»

.

Yayoi Kusama, James Turrell, Lee Bul y Jaime Hayon también han dejado su huella con aquello que sienten en alguna de las Cámaras de las Maravillas de Swarovski. La firma austríaca, además de arte, también termina el año con sorpresas creativas en su área de investigación: las primeras joyas con diamantes artificiales ya han llegado a sus tiendas.