La historia desconocida del Kelly de Hermès, el bolso de lujo favorito de la princesa Grace de Mónaco

La historia de la moda, como la del diseño , está plagada de increibles piezas con nombre propio. Más allá del rojo Valentino, el inconfundible tono que es seña de identidad de la casa italiana, los bolsos han sido, y son, los grandes protagonistas en esta categoría. Y las grandes mujeres, las que han inspirado a las marcas de lujo más importantes a hacer suyos estos it bags.

Entre los bolsos más deseados del lujo , esos por los que muchas suspiramos, los nombres de los grandes iconos de estilo son inseparables de las firmas exclusivas que los firman. El Lady Dior que inspiró Diana de Gales para la maison francesa, el Jackie de Gucci, el Sofía (por 'la Loren) de Ferragamo, el SC (por Sofía Coppola) de Louis Vuitton o, más recientemente, el Alexa (Chung) de Mulberry.

Pero, sin duda, los dos it bag con nombre de mujer más famosos son los que firma Hermès: el Birkin, por la icónica Jane Birkin ; y el Kelly que hoy nos ocupa, que lanzó al Olimpo de la exclusividad la princesa Grace de Mónaco y lo abrazó como su favorito hasta convertirlo en el objeto de deseo aspiracional que es hoy.

Sin embargo, a diferencia del Birkin, un bolso que la firma Hermès diseñó ad hoc y mano a mano con la actriz para que «pudiera transportar su casa, pero con un diseño de lujo bonito, elegante y atemporal» después de una maravillosa casualidad en un avión, el Kelly ya existía, con otro nombre, eso sí, antes de que la princesa de Mónaco lo elevara al estatus que hoy posee.

«Cuando Robert Dumas, yerno de Émile Hermès, crea el bolso para mujer con correas en los años 30, la Maison se adentra en la era de la audacia y la modernidad. No obstante, la historia no termina ahí. Bastó con una fotografía, la de Grace Kelly disimulando tras él las curvas de su embarazo, para convertirlo en una leyenda«, relatan desde la firma.

Y es que el Kelly ya existía antes de llamarse Kelly y ser uno de los bolsos más deseados, caros y difíciles de conseguir del mundo. De estética depurada y líneas radicales, «constituye una expresión múltiple de la feminidad: audaz y plural, en constante evolución», definen desde la maison.

Algo que debió percibir Grace Kelly cuando descubrió este it bag a finales de los años 50, durante la grabación de la película de Hitchcock 'Atrapa a un ladrón'. Al parecer, la actriz se enamoró del bolso Sac à dépêches de Hermès que eligió la diseñadora de vestuario Edith Head para que luciera durante algunas de las escenas de la mítica película. Y ahí empezó la leyenda.

Desde ese momento, la actriz lo convirtió en su complemento favorito, el que acompañaba sus looks más memorables dentro y fuera de la pantalla. Dentro y fuera de palacio. Lo llevó el día que anunció su compromiso con el príncipe Rainiero de Mónaco, pero cuando el Kelly (aún no se llamaba así) saltó a la categoría de icono fue cuando dieron la vuelta al mundo las fotografías de la ya princesa tratando de ocultar su incipiente tripita de embarazada con su bolso de Hermès.

En aquella ocasión, la princesa lucía el modelo en piel de cocodrilo, pero guardaba otros cinco modelos en su vestidor: en color negro, en miel, en marrón, en rojo y en verde oscuro. Fue a partir de entonces cuando el público pasó a referirse al Sac à dépêches de Hermès como Kelly y la firma francesa, aprovechando el empujón mediático y el imponente aumento de la demanda, lo rebautizó en 1977 en homenaje a Grace de Mónaco.

Pero el Kelly no solo fue el bolso favorito de Grace de Mónaco. A pesar de su idilio con Chanel, su hija Carolina y su nieta, Carlota Casiraghi, también han heredado la pasión de la princesa por este icónico it bag, el mismo que han lucido en incontables ocasiones otras grandes divas y referentes de estilo eternas como Audrey Hepburn, Marlene Dietrich, Ingrid Bergman o Catherine Deneuve.

Hecho a mano con un proceso de fabricación que lleva más de veinte horas por unidad utilizando las técnicas tradicionales que se aplicaban a las sillas de montar, su característica forma trapezoidal se reinventa cada temporada a través de los materiales y los colores y en la actualidad está disponible en ocho tamaños diferentes, una gran gama cromática y una amplia línea de complementos accesorios como cinturones o relojes inspirados en él, siempre con su inconfundible cierre Touret o su candado.