Así fue el único hogar de Marilyn Monroe: una impresionante mansión de estilo español que se ha salvado de la demolición

Más de 60 años después de su muerte, el mito de Marilyn Monroe sigue más vivo que nunca. La actriz se convertía en tendencia en las últimas horas tras la publicación de las explosivas memorias de Joan Collins, en las que la protagonista de Dinastía recordaba cómo su compañera le alertó del peligro de «los lobos de Hollywood». Hace solo unos días, la 'ambición rubia' también copaba titutales, esta vez por la imponente mansión en la que vivió su época más feliz (y en la que también fue encontrada sin vida ).

Norma Jean no tuvo una vida feliz ni, mucho menos, sencilla. Vivió en un sinfín de casas, pero podría afirmarse que nunca encontró su hogar. Al menos hasta que, a principios de la década de los 60, se enamoró de una histórica mansión de estilo colonial español en Brentwood, un exclusivo vecindario al oeste de Los Ángeles.

Lugar de peregrinaje para sus fans, la vivienda del 12305 de Fifth Helena Drive fue la primera y única propiedad real que tuvo Marilyn Monroe. Al parecer, la estrella de Hollywood la adquirió en febrero de 1962 por 77,500 dólares y pidió una hipoteca por la mitad de su valor. Seis meses después, la protagonista de 'Los caballeros las prefieren rubias' fue encontrada allí sin vida por una sobredosis de barbitúricos. Como si fuera una metáfora de la propia vida de Marilyn, la casa se encontraba en un callejón sin salida.

La casa que enamoró a Marilyn Monroe en Los Ángeles no tenía nada que ver con las imponentes mansiones del resto de las estrellas de la época: solo constaba de un piso, tres baños y cuatro dormitorios alojados en un modesto jardín de menos de 1.000 metros cuadrados con piscina, huerto y casita de huéspedes.

La diosa a la que todos adoraban pero a la que nadie amó («simplemente soy una pequeña chica en un mundo grande tratando de encontrar a alguien a quien amar», llegó a asegurar) parecía no necesitar más y, cuentan las crónicas de la época, que estaba emocionada con su primera propiedad. De estilo colonial español, presentaba unos muros blancos con ventanas y balaustradas de madera, flores y plantas.

Sencilla y acogedora, Marilyn quería convertirla en su hogar y viajó a México para comprar muebles y artesanía local en Toluca, en Taxco y en Cuernavaca. Se enamoró también de sus colores y azulejos, y planeaba una reforma integral que nunca llegó porque esa casa, el único hogar que había conocido, también fue su tumba.

Ahora, el 12305 de Fifth Helena Drive ha vuelto a copar titulares durante meses ya que sus nuevos (y misterioosos) propietarios, que pagaron por la casa cien veces más que lo que en su día hizo Norma Jean (unos 8 millones de dólares), querían derribar la propiedad para construirla de nuevo, borrando así de un plumazo los últimos coletazos de la historia de una de las mujeres más famosas del mundo.

La noticia saltó a la luz a través de las páginas del New York Post, que informaba de que se encontraba en «las etapas iniciales del proceso de demolición» y pronto asociaciones vecinales y el propio Ayuntamiento de Los Ángeles se pusieron manos a la obra para impedir la desaparición. Tanto es así, que se solicitó a la Comisión de Patrimonio Cultural la inclusión de la casa en la lista de monumentos culturales históricos de Los Ángeles.

«Este será el primer paso para asegurar que la vivienda sea protegida de la demolición», aseguró Traci Park, del ayuntamiento de Los Ángeles, al canal 7 de la ABC. «El sentimiento colectivo ha quedado claro. Esta casa debe preservarse como una pieza crucial de la historia, la cultura y el legado de Hollywood y la ciudad de Los Ángeles». La moción fue aprobada por unanimidad y parece que, de momento, el único hogar que conoció Marilyn Monroe seguirá en pie.