Así es el espectacular dúplex de 4 millones de euros que se vende en uno de los edificios más icónicos de Madrid

Si tuviéramos que hacer un ránking de los edificios de viviendas más reconocibles de Madrid, seguramente el de Torres Blancas ocuparía la primera posición. Si extendiéramos la clasificación a toda España, también es bastante probable que el icono brutalista de Sainz de Oiza en la capital también se colocara en el número uno.

Icono de la arquitectura madrileña y del brutalismo patrio, el edificio de Torres Blancas, en la confluencia de la calle Corazón de María con Avenida de América, recibe flamante y orgulloso a todos aquellos que entran en la capital por la autovía del Nordeste con su reconocible silueta de robusto hormigón.

Con una plasticidad que parece mentira que se componga de gigantescos cilindros de hormigón de los que nacen anexos circulares, Sáenz de Oiza materializó en Torres Blancas su faceta más rupturista, atrevida y desafiante al crear un edificio icónico en el que el brutalismo organicista se inspira, precisamente, en el crecimiento de los árboles.

Sin embargo, detrás de su llamativa fachada de hormigón visto (el término brutalista viene del francés beton brut), la magia del arquitecto se transforma y da lugar a imponentes viviendas de lujo en el que la luz y las formas fluyen con una expresividad casi plástica, moldeando cada rincón en un juego de curvas sinuosas en el que es casi imposible desligar el contenido del continente.

Y es que el carácter lúdico con el que se creó Torres Blancas, en el que a los 21 pisos de viviendas de lujo se le sumaron espacios de ocio comunitario, es quizá el que nos invita a jugar con el interiorismo en estas imponentes casas en las que todo tiene que estar bien pensado, porque la estructura curva de su arquitectura determinará su decoración.

Así lo vemos en el último piso que se acaba de poner a la venta en el icónico edificio madrileño, un dúplex de 442 metros cuadrados dividido en dos plantas que se ha puesto en el mercado por 3.8 millones de euros y cuenta con cuatro habitaciones, seis baños y una terraza privada con orientación este de 30 metros cuadrados. En su origen, fue concebido como uno de los diez «chalés en el cielo» de Torres Blancas.

Pero más allá de tratarse de una vivienda amplísima con unas calidades de lujo y estar alojada en un edificio histórico como Torres Blancas, destaca la imponente decoración de este dúplex que, como aseguran desde el portal inmobiliario Gilmar en su anuncio «se vende totalmente reformada y amueblada en consonancia con las ideas de Oiza».

Así, a través de un mobiliario en el que destacan las curvas y los juegos de formas orgánicas, los colores vibrantes (naranjas, azulones, verdes, amarillos) y la atención a los detalles, la interferencia de la luz (gracias a su orientación sur-este) juega un papel protagonista al penetrar en cada estancia a través de grandes panelados traslúcidos y la luminosidad que aportan sus grandes terrazas.

Eso sí, quizá uno de los detalles que más casan la estética organicistade Sáenz de Oiza y con su visión holística de la arquitectura es el juego de configuraciones que se consiguen en esta vivienda con el uso de tabiques móviles que permiten independizar o incluir las estancias de este dúplex según las necesidades de cada momento.

Además, tal y como rezan los portales inmobiliarios en los que está a la venta esta propiedad por casi 4 millones de euros, «este magnífico inmueble cuenta con 4 dormitorios y 6 baños, separando por planta la zona de día de las habitaciones y ofreciendo un amplio espacio para acoger e impresionar a tus invitados, terrazas con orientación este, piscina en la azotea, trastero y plaza de garaje en finca».