Cómo poner las mesas más bonitas del otoño (y la Navidad): salen a subasta las vajillas y piezas antiguas de Vista Alegre

Montar una mesa bonita «es un homenaje al invitado, es hospitalidad, es decirle a esa persona 'me importas'», nos contaba hace un tiempo Beatriz Satrústegui, experta en el arte de la buena mesa y autora del libro 'Amor platónico'. «Porque el buen anfitrión es generoso, y tiene que pensar en el de enfrente», apostillaba.

Nos gusta reunirnos. Nos gusta celebrar. Y reconocemos que, con la llegada del otoño y los días más fríos, cada vez nos gusta más organizar planes caseros. Por eso, y porque ya tenemos la vista puesta en las fiestas navideñas, nos ponemos en el papel de ese anfitrión que quiere agasajar a sus invitados con un menú exquisito, pero también con una decoración a la altura.

No es la primera vez que desgranamos, paso por paso, el protocolo para vestir la mesa, el escenario donde daremos rienda suelta a nuestra imaginación antes de una comida o cena especial. Porque, como dice Satrústegui, «el peor error (a la hora de poner una mesa) es no intentarlo, no jugar».

Tal y como nos confesaba la experta, «poner una buena mesa es un reflejo nuestro: tomas decisiones estéticas constantemente y casi sin darte cuenta, y cuentas una historia, porque tratas de evocar algo, crear sensaciones». Y en ese juego decorativo de la mesa, además de la mantelería, las velas o los adornos florales, las grandes protagonistas serán las vajillas.

Paula Ordovás, creadora de contenido y una gran experta en poner mesas preciosas, nos contaba hace unos meses que « me gusta jugar con las vajillas y cristalerías, con las cuberterías. Me gustan las mezclas en función de la época del año, con más o menos color, y también en función del estado de ánimo de cada día. Crear una especie de desorden, pero con una estética muy unificada que, al final, transporte a la calma, al disfrute, y a gozar en torno a la mesa».

Por eso, cuando planeamos poner una mesa especial, más allá de 'los platos de diario', de las tendencias de cada temporada o de las herencias familiares, siempre podemos buscar tesoros en anticuarios, mercadillos o, como en este caso, en alguna subasta de piezas antiguas como la que ahora organiza Vista Alegre para ir aumentando nuestro 'fondo de alacena'.

La icónica fábrica de porcelanas portuguesa celebra el próximo 26 de octubre, a partir de las 16h., una venta especial de las piezas más importantes, antiguas y con historia de su catálogo. Un broche de oro a los actos que rodean su 200º aniversario que tendrá lugar en la «Sala Branca» del Teatro da Vista Alegre, en 'su casa' en Ílhavo, en el distrito de Aveiro, aunque la licitación de la subasta ya está abierta online.ç

La Subasta Especial del 200º Aniversario de Vista Alegre cuenta con un total de 136 piezas de varias épocas: la más antigua es una taza con platillos del «primer gran lote» de la fábrica, datada entre 1827 y 1828, y destacan también la pieza «Flamencos» (lote 63) y la escultura «Casal de Perdizes» (lote 64), o el conjunto «Chávena com Pires - Primeira Fornada em Grande da Fábrica da Vista Alegre», destinada a la Infanta doña Izabel María (1801-1876)..

«Han pasado 13 años desde que la marca organizó la última, así que esta nueva subasta tiene un simbolismo aún más impactante, un simbolismo especial y es el resultado de una iniciativa en colaboración con la prestigiosa casa de subastas Cabral Moncada Leilões, dedicada a la búsqueda de piezas de porcelana que destaquen por su antigüedad, rareza y relevancia entre los coleccionistas y el público en general«, han detallado desde la histórica casa de porcelanas.