CORTESÍA LOUIS VUITTON

¿muebles O MALETA?

La curiosa historia de la bed-trunk de Louis Vuitton, el icónico baúl cama que han rediseñado después de 150 años Nicolas Ghesquière y Pharrell Williams

Ana Calvo

Louis Vuitton lo hizo antes . Con esta frase, nos podríamos referir a muchos de las piezas icónicas con las que la maison de lujo se ha adelado a su tiempo y ha ido haciendo historia desde hace más de un siglo. Pero si tuviéramos que elegir la más sorprendente y, quizá, desconocida, esa sería la bed-trunk.

La historia de este fascinante mueble portátil (o complemento de viaje, según se mire), se remonta a la segunda mitad del siglo XIX, cuando el propio Louis Vuitton creó un baúl-cama para «viajeros sofisticados y amantes del diseño«, reflejando así la innovación y el savoir faire por los que siempre apostó la maison.

Ahora, más de 150 años después de que Louis Vuitton inventara en 1868 este baúl cama diseñado para que los exploradores pudieran llevarlo consigo alrededor del mundo, Nicolas Ghesquière y Pharrel Williams , directores creativos de las colecciones de mujer y hombre de la maison, reinventan la icónica bed-trunk y la vuelven a convertir en objeto de deseo para los amantes del joie de vivre.

Sin duda, la bed-trunck de Vuitton estaba llamada a ser una pieza revolucionaria. Tanto, que el propio George, hijo del fundador de la maison, optó dos décadas después por proteger con una patente el innovador invento de su padre, que se exhibió durante años en numerosas ferias mundiales y exposiciones internacionales y se convirtió en un imprescindible de los viajeros, exploradores y espíritus nómadas (de clase alta, claro) de finales del siglo XIX y principios del XX.

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CORTESÍA LOUIS VUITTON

En el interior encontramos «una sofisticada estructura de cama plegable realizada en aluminio y madera de haya, de forma que el baúl se convierte fácilmente en un somier estable. Dicha estructura contiene un mullido colchón de cuatro partes que se adapta a su dueño con el máximo confort. Cada una de las cuatro secciones está cubierta con un cubrecolchón de espuma viscoelástica y sujeta con cintas de algodón, un elemento con el que ya contaban los primeros baúles de Louis Vuitton para mantener en su sitio las pertenencias de los clientes mientras viajaban«, señalan desde la maison. Además, »para mayor facilidad, el cabecero de la cama, que lleva incorporada una almohada, puede inclinarse hacia arriba, y se puede incorporar a la estructura de cama una mesita de noche de madera de haya«, detallan.

Ahora, después de que el pasado mes de abril Louis Vuitton anunciara el relanzamiento de su icónico Bed Trunk con el clásico estampado Monogram en el exterior, Nicolas Ghesquière y Pharrell Williams bucean en el heritage de la maison para crear su dos nuevas versiones contemporáneas del baúl-cama.

La bed-trunk de Nicolas Ghesquière. / CORTESÍA LOUIS VUITTON

Nicolas Ghesquière se adueña de los iconos clásicos de la maison y los combina con algunos de los elementos que han marcado sus colecciones previas para Louis Vuitton. «El exterior, inspirado en la colección Crucero de 2023, lleva láminas de metal grabadas y esquineras modernizadas que remiten a un distópico reino espacial. Sin embargo, el interior del baúl da un toque romántico al conjunto: el colchón está decorado con motivos florales a imagen y semejanza de los de la colección de Primavera-Verano de 2018, lo que dota a la cama de una suave delicadeza y también de un factor sorpresa que se revela al abrir el baúl», refieren desde la firma.

La bed-trunk de Pharrell Williams. / CORTESÍA LOUIS VUITTON

Por su parte, Pharrell Williams, director creativo de la línea masculina, se sumerge en la herencia creativa de la casa y sacando su vena más contemporánea, da una vuelta de tuerca al diseño orginial y sorprende combinando estampados de rayas desgastadas en el exterior, que nos transportan al legendario print de la maison de 1872, con rayas en blanco y rojo en el interior. «El colchón y la almohada, ambos de jacquard, están bordados con la leyenda «LV Lovers», a lo que se suman toques de madera rubia en profundo contraste con el herraje de aluminio negro», destacan en la marca de lujo.

Convertidas así en piezas de coleccionista irrepetibles, la bed-trunck de Ghesquière ha estado expuesta al público en la flagship store de la firma en Saint-Germain-des-Prés, celebrando así el décimo aniversario del director Creativo en la maison. La de Pharren, por su parte, se presentó en el evento Savoir Rêver Louis Vuitton del Hotel Cheval Blanc de París. Ambas están ya disponibles bajo encargo.