piscinas con hotel
piscinas con hotel
Hay hoteles que merecen un viaj e. Pero esta vez no son hoteles de lujo sin más: todos ellos pueden presumir de tener piscinas impresionantes que se convierten en sus mejores cartas de presentación. Y es que, ¿qué sería de unas buenas vacaciones en la playa sin una piscina en la que flotar y relajarse, lejos de la arena? Nos sumergimos, de un chapuzón, en algunas de las mejores del mundo.
Escondida entre sus 5.000 m2 de vegetación tropical, la infinity pool del Hotel Fariones se asoma al Atlántico en Playa del Carmen, Lanzarote. Reconocido como el mejor hotel Relax & Leisure de España, es perfecto para desconectar... y reconectar.
Lujo, romance, vistas al Egeo... Sólo faltaría Meryl Streep cantando una de las canciones de Mamma mia! para disfrutar de esta piscina de película en el hotel Mystique de Santorini. Desde los acantilados de Caldera de Oia, las vistas de la isla y del mar, bajo sus arcos blancos.
Tan apetecible para zambullirse como para tomar un cóctel o cenar junto a su orilla, la piscina del Iberostar Grand El Mirador es un paraíso al pie de la playa del Duque, en Costa Adeje, Tenerife. El hotel es para adultos y su zona Star Prestige La Balconada ofrece las mejores habitaciones, con mayordomo y un servicio exquisito.
Acaba de abrir y va camino de convertirse en la piscina más instagrameable del verano. El hotel Los Felices está en la bahía ibicenca de San José, pero su arquitectura mid-century te traslada a Palm Springs al ponerte el bañador. Dedicado a la moda, tiene una piscina amarilla y otra rosa, con una espectacular Futuro House Stage, inspirada en las casas con forma de platillo volante de los 70.
Una estructura elevada sobre las transparentes aguas del Caribe permite nadar hacia el horizonte, sin necesidad de pisar la arena. Este piscina de 40 m² está en Casa de la Playa, un precioso hotel boutique situado, entre la selva y el mar, en Playa del Carmen, en la Riviera Maya. Su rotunda arquitectura y su hospitalidad son perfectas para disfrutar de los planes a medida que proponen, desde espeleología hasta exclusivas experiencias gastronómicas con los mejores chefs.
El rooftoop del Innside Calviá Beach esconde su gran secreto: una larga piscina flotante (la más larga de Europa), con suelo transparente, que une dos edificios y desde la que se puede ver la bahía de Palma... y el suelo.
Con las montañas al fondo y el Atlántico al frente, la piscina infinita del Barceló Funchal Oldtown permite disfrutar de una de las vistas más espectaculares de Madeira, desde el mismo centro de su capital. Perfecto para descubrir el sabor local.
A pocos pasos de la plaza Jemaa El Fna, en pleno corazón de Marrakech, y junto a los jardines históricos de Arsat Moulay Abdesalam, la piscina del Royal Mansour, rodeada de palmeras y olivos, te traslada a otro tiempo. El diseño del hotel, semejante al de la Medina –en el que las habitaciones son riads y los pasillos, callejuellas–invita a los huéspedes a un viaje sensorial que termina en el agua.
Sus cabañas parecen las de un tradicional poblado de pescadores de Isla Mauricio, pero esta piscina está en el hotel La Pirogue. Un resort perfecto para apagar el móvil, pedir un cóctel y sumergirse en sus aguas verdosas con vistas al Océano Índico.
Tropical, preciosa y con propósito. Así es la piscina del Hotel Rosewood Phuket, en Tailandia. Porque, además de tener todo lo que los huéspedes de un gran hotel pueden desear, este establecimiento lucha para crear un futuro más sostenible para todos. Para ello, se han comprometido a eliminar este mismo año todos los plásticos de un solo uso, alcanzar la neutralidad en sus emisiones de carbono, reducir al 90% sus residuos y abastecerse en un 70% de productores locales.
El impactante perfil urbano de Dubái, plagado de rascacielos y, más allá, el desierto. La piscina del hotel NH Collection Dubai The Palm tiene unas vistas imbatibles, a la altura del resto del establecimiento.
Entre Marbella, Benahavís y Estepona, el Anantara Villa Padierna Palace Resort es la cara oculta, y más exclusiva, de la Costa del Sol. Enclavado en un precioso entorno, sus huéspedes pueden disfrutar de una piscina rodeada de árboles. Perfecta para dejarse mecer por el sonido de sus fuentes y desconectar de todo.
20 de enero-18 de febrero
Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más
¿Qué me deparan los astros?