Elizabeth Taylor y Richard Burton. Instagram @casakimberly

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La impresionante mansión de Elizabeth Taylor y Richard Burton en Puerto Vallarta: un refugio de amor (y escándalos) reconvertido en hotel de lujo

La pareja más poderosa y polémica del Hollywood de los 60, Elizabeth Taylor y Richard Burton, vivieron su amor en Puerto Vallarta. Sus mansiones en México ahora son un hotel boutique de lujo con precios que rondan los 1.000 dólares la noche.

Ana Calvo

La historia de amor (y desamor) de Elizabeth Taylor y Richard Burton no fue, ni mucho menos, un cuento de hadas con final feliz. La pareja más poderosa del Hollywood dorado escandalizó a la sociedad de la época, la de la década de los 60, con sus infidelidades, sus peleas públicas, sus idas y venidas y sus adicciones.

Quizá la más tóxica y peligrosa de todas fueron ellos mismos: «Quizá nos hayamos querido demasiado», declaró la actriz después del primer divorcio del matrimonio. Se conocieron en el rodaje de Cleopatra, cuando Burton se incorporó a última hora al casting en el papel de Marco Antonio. Ambos estaban casados (Taylor, con su cuarto marido) y tenían hijos. Pero nada de eso importó.

Taylor y Burton se entregaron al amor y a la pasión de un modo irrefrenable. Tanto, que hasta el Vaticano (la película se estaba grabando en los estudios Cinecittá de Roma) terció en el asunto y los calificó de « vagabundos eróticos». Pero daba igual, dentro y fuera de la pantalla (grabaron más de una decena de títulos juntos) la física y la química de Elizabeth Taylor y Richard Burton eran incontestablen.

La pareja se casó por primera vez en el Ritz-Carlton de Montreal, en Canadá, en lo que la prensa calificó como 'la boda del siglo', pero su turbulenta historia de amor tuvo como escenario principal México y, en concreto, Puerto Vallarta. Allí rodó Burton La noche de la iguana en 1963, un año después de su primera boda con Taylor, y allí decidieron asentar su particular refugio de amor .

Entrada de Casa Kimberly, hogar de Richard Burton y Elizabeth Taylor, con una placa y una escultura en honor a la pareja. Foto: Casa Kimberly.

La actriz compró una preciosa casa de estilo colonial en el número 445 de la Calle de Zaragoza, en el centro de Puerto Vallarta. La de enfrente pertenecía a su ya marido, así que en un alarde de romanticismo y teatralidad, construyeron «el puente del amor» para conectar ambas propiedades y poder estar juntos sin tener que salir a la calle ni exponenerse a los objetivos de los paparazzis ávidos de captar cualquiera de los muchos (demasiados) deslices de la pareja.

Lo cierto es que cuando Richard Burton y Elizabeth Taylor compraron sus casas en los alrededores de Jalisco, Puerto Vallarta no era más que era una tranquila aldea a orillas del Pacífico mexicano, en la Bahía de Banderas, a los pies de la Sierra Madre y fuera del radar de los viajeros de la época.

El puente del amor que unía las residencias de Elizabeth Taylor y Richard Burton en Puerto Vallarta. Foto: Casa Kimberly.

Pero la power couple del momento la situó en el mapa fuera de sus fronteras y la convirtió en lugar de peregrinaje de sus fans y de los amantes del mejor turismo de sol y playa. También sus propiedades, ahora conocidas como Casa Kimberly y reconvertidas en hotel boutique de lujo con nueve suites, una piscina, un spa, un restaurante y un bar.

Con precios que rondan los mil dólares por noche, Casa Kimberly es un homenaje constante a sus propietarios originales: una placa en el muro señala que fue el hogar de Elizabeth Taylor y Richard Burton, una escultura de bronce de la pareja da la bienvenida a los huéspedes y un gigantesco retrato de la actriz preside la escalera central. Además, te puedes alojar en sus propias habitaciones privadas.

Detalles de la suite Elizabeth Taylor. Foto: Casa Kimberly.

De hecho, el gran tesoro que esconde Casa Kimberly es, precisamente, la suite Elizabeth Taylor, un santuario en honor a la actriz en los que fueran sus aposentos que cuenta con una lámpara de araña de cristal Swarovski y una bañera de mármol rosa en forma de corazón que ella misma encargó especialmente para la propiedad, además de una impresionante terraza con vistas y piscina privada.

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La suite Richard Burton. / Casa Kimberly.

Al otro lado de la calle y comunicada por el puente veneciano del amor, en el último piso de la antigua casita del actor, encontramos la suite Richard Burton alojada en la que fuera su antigua sala de estar. Ahora es una imponente habitación con vigas de madera vistas, una enorme cama tallada a juego con mobiliario antiguo, alfombras orientales y un increíble baño con techo abovedado de ladrillo rematado con una lámpara de cristal de araña, ventanas arqueadas en triforio, azulejos hechos a mano y ducha tipo lluvia.

Mientras tanto, la Suite Cleopatra, llamada así por la película que unió a la pareja, tiene un patio privado con una bañera de hidromasaje hundida y vistas panorámicas de la Bahía de Banderas. Otras seis suites completan el complejo de este hotel boutique de lujo, además del restaurante Iguana (por la película que Burton filmó en la ciudad), un tequila bar, un spa y la piscina de azulejos azules original en la que, en sus años de amor, se bañó la icónica pareja.

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