Desfiles
Desfiles
El desfile de Michael Kors fue una declaración de intenciones, de que su corazón pertenece a Nueva York y al ritmo trepidante de la ciudad. Eligió el Domino Park, en la orilla de Brooklyn del East River y que cuenta con espectaculares vistas a Manhattan, para presentar su colección de primavera verano 2024.
No faltaron incondicionales como Blake Lively o Halle Berry, que esa misma tarde acompañó en Kors en la celebración del décimo aniversario de Watch Hunger Stop en la sede de Naciones Unidas, un programa que el diseñador comenzó hace una década en su lucha contra el hambre y, en especial, contra la malnutrición infantil.
Pero por la mañana, en el desfile, Kors volvió a demostrar que su fuerte es la combinación entre el glamour clásico y la sofisticación de influencer actual.
Entre sus tejidos fetiche no faltó el punto, tampoco el encaje en solventes y veraniegos pantalones, vestidos y shorts; y las gasas transparentes de vestidos mini y maxi de inspiración griega. En la paleta de color, blanco y negro, protagonistas, aunque también beis y marrón y estampados florales.
En Naciones Unidas, Kors anunció que aumentará sus donaciones a colegios infantiles de tres a cuatro millones de menús anuales. La directora ejecutiva de WFP (World Food Programme), Cindy McCain, agradeció al diseñador este compromiso y se mostró «orgullosa por esta colaboración con la que ya hemos facilitado 30 millones de menús a niñas y niños en sus colegios».