Nicolás Montenegro: el diseñador del momento que se mete a todo el mundo en el bolsillo

l nacimiento de Nicolás Montenegro (Lantejuela, 1989) como diseñador sucedió mucho antes de que hiciera las maletas desde su pueblo natal en Sevilla, para mudarse a Milán y estudiar Diseño de Moda en el prestigioso Istituto Marangoni. Su pasión por la costura era palpable incluso siendo tan sólo un niño, cuando empezó a dar consejos de moda a sus hermanas y a su madre.

La adolescencia confirmó su vocación y, tras finalizar su formación, firmas como Max Mara o Dolce & Gabbana confiaron en él como parte de su equipo de diseño. En esas casas, así como en la escala que supuso su paso por Yolancris en Barcelona antes de establecerse por su cuenta, interiorizó la forma de trabajar que ahora pone en práctica en su propia enseña.

La primera colección firmada con su nombre, en plena pandemia y dedicada al mundo nupcial, generó gran interés entre la prensa y sumó muchas clientas. Incluso desfiló en la pasarela Allianz Ego Madrid. Después, el éxito ha llegado rodado, aunque no por casualidad.

El esfuerzo es su mantra y lo explica con un ejemplo: «El vestido en el que hemos invertido más horas de trabajo es el que llevó Nieves Álvarez para dar las campanadas de 2020 en TVE. Para montarlo y coserlo, trabajaron en él 15 personas durante una semana y media. El tejido de base era un ligero tul con aplicaciones de encaje francés, terciopelo alemán y plumas. Todo bordado pieza a pieza.

Las plumas las cosimos toda mi familia el día 25 de diciembre en mi casa... Nieves no daba crédito. Me gusta darlo todo para que el resultado sea perfecto». Al empezar, el equipo de Montenegro estaba compuesto por tres personas, ahora ya son ocho –además de las subcontratas que realiza a talleres de su confianza ubicados pueblos cercanos–, y continúa creciendo.

Para celebrar los dos años de su firma, en abril del pasado año celebró un desfile en Sevilla que tuvo una gran acogida. Esta temporada, planea repetirlo en Madrid para presentar su colección Gila, que toma su nombre del segundo apellido de la modelo Alejandra Domínguez Gila, que también es su imagen.

Tras ella, el protagonismo lo tomará la muestra de novia, que en esta ocasión presentará en Galicia, en un idílico emplazamiento: el pazo de San Lorenzo, ubicado en la zona de extramuros de Santiago de Compostela. Dos ambiciosas colecciones que no serían posibles sin el apoyo de su clientela: además de vestir a celebridades como Martina Cariddi, Lola Índigo o Rosalía en las alfombras rojas, también cuenta con fieles seguidoras en Sevilla (donde el pasado octubre abrió su primera tienda) y en Madrid.

Es en la capital donde Montenegro planea poner en marcha otro de sus proyectos: convertir su apartamento en una suerte de atelier en el que cada clienta pueda elegir tejidos y diseño en la intimidad de un espacio privado, para confeccionarlo después en su pueblo, Lantejuela, donde quiere seguir generando empleo y riqueza.

Este año, además, cuenta con el reto de crear el vestido de novia de su hermana: «Ahí estamos, discutiendo, porque ella sólo quiere un vestido y yo quiero hacerle tres», bromea, mientras recalca cuál es su compromiso: «No encasillarme».