Silvia Tcherassi y su hija, Silvia Espinosa Tcherassi, posan en Madrid con diseños propios. / D.R.

Legado Familiar

Silvia Tcherassi, la firma de lujo que adoran las royals y las famosas más elegantes

Desde Colombia, han conquistado a las mujeres más elegantes de todo el mundo. Ahora, la diseñadora abre paso a su hija.

Con referentes para sus colecciones como las escultoras Louise Bourgeois y Anne Truitt o la pintora Frida Kahlo, la diseñadora Silvia Tcherassi (Barranquilla, 1965), concibe la moda como el arte más democrático, «porque convivimos con ella cada día». Por la forma en la que habla, se nota que este lujo es su motor de vida desde que nació.

Algo parecido a lo que le sucede a su hija. Esta pasión por el oficio se la ha contagiado a ella, Silvia Espinosa Tcherassi, desde que nació: la joven lleva sus 25 años visitando el atelier de su madre casi a diario. Una cohesión y entendimiento tan grandes solo podía derivar en lo que lo ha hecho: un hobby compartido y convertido en trabajo.

Ahora, trabajan juntas y no se pueden complementar mejor: «Yo soy muy analítica y organizada, mientras que mi madre es más intuitiva, más artista podríamos decir; y esto es una buena combinación. Como directora de ready to wear, mi misión es aterrizar su visión a la realidad y ejecutarla», explica la joven.

Con sede en Colombia, el legado Tcherassi ha llegado a todo el mundo y ha conquistado los armarios de las mujeres más sofisticadas. Isabel Preysler o Nieves Álvarez, son solo dos entre ellas y a nivel nacional. Pero lo cierto es que sus diseños llegan a los rincones más inimaginables de la tierra.

Tacób Golda en nude, de Silvia Tcherassi.

Abanderada del diseño latino en el mundo, Silvia Tcherassi lo tiene claro: «Es una gran responsabilidad, porque implica seguir abriendo puertas. Cuando hace 20 años me convertí en la primera diseñadora latinoamericana en presentar sus colecciones en las semanas de la moda de Milán y París, mi ejemplo inspiró a una nueva generación de creadores latinos.

Pero lo más importante es que antes las grandes firmas se inspiraban en nuestra cultura y ahora somos nosotras quienes hacemos esa moda». A estos valores tradicionales, su hija ha sumado la conciencia sostenible que adquirió mientras trabajaba con Gabriella Hearst, tras completar sus estudios de moda en Parsons School of Design (Nueva York). Unidas hoy, ambas han renovado su compromiso con la excelencia.