La falda lápiz es un clásico. Un guiño de estilo y del saber estar. Desde que conquistó está categoría allá por los años 40 no ha dejado de serlo. Y basta hacer un rápido repaso por la historia para darnos cuenta de que todas las mujeres han llevado una en algún momento de su vida. Y la última en enfundarse en una ha sido Jennifer Lopez y con ello ha vuelto a demostrar por qué es una diva.

La hemos vista perfecta en mallas, zapatillas y top deportivo entrando o saliendo del gym, o con un vestido sumamente atrevido donde deja poco a la imaginación y ni hablar de sus botas pantalones, pero quizá este último estilismo sea el que más no ha gustado, y por qué no, el que mas queremos imitar.

Se trata de una falda de tweed de Chanel, que ha sabido combinar a la perfección con un jersey fino de cuello vuelto, cinturón negro con el logo de la firma y unos tacones de vinilo.

No ha fallado no siquiera en los complementos. La cantante se ha decantado por llevar el dorado -como dicta la tendencia- en las gafas, los pendientes y los anillos.

Una vez más la actriz originaria del Bronx, nos demuestra que se puede ser camaleónica, elegante, glamourosa y seguir siendo sexy.

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