BODA real
BODA real
Mayo es el mes de las celebraciones por excelencia, el mes favorito para las comuniones, bautizos, graduaciones, hitos históricos más importantes y también el mes para celebrar el amor por todo lo alto. Lo escogió Carlos III para su coronación y también el que ha escogido Luis de Baviera para casarse con Sophie-Alexandra Evekink, en el enlace real de este fin de semana.
La pareja ha celebrado su boda esta mañana a las 10 en la Iglesia Theatiner de Munich. Posteriormente, se celebrará una recepción en el palacio de Nymphenburg, organizada por Francisco de Baviera, el actual jefe de la casa. Ambos tomaron esta decisión, a pesar de las dudas que les surgieron a los novios para escoger el lugar porque en Bavaria «hay algunas iglesias barrocas muy hermosas», como el novio declaraba en una entrevista para la revista francesa Point de Vue.
Eso sí, el enclave escogido no se queda atrás en cuanto a magnitud y hermosura. El castillo de Nymphenburg, sede de la dinastía, es una impresionante construcción de estilo barroco, enclavada en Múnich. Se construyó en 1664 como casa de verano de la familia Wittelsbach y el jardín tiene más de 800.000 metros cuadrados.
Sophie-Alexandra Evekink es una mujer culta, inteligente y que se caracteriza (y muy bien) por su elegancia más comedida. Al menos, así lo ha demostrado con la elección de su vestido de novia. Se trata de un diseño clásico con falda en A que destaca por su amplio cuello barco y sus mangas transparentes con encaje. Elegante, clásico, femenino y a la altura de lo que la casa real alemana requiere.
Evekink ha lucido su precioso vestido de novia repleto de miles de detalles y capas de tul al más puro estilo real: acompañada del brazo de su padre y con una corona en forma de diadema al que enganchaba su kilométrico velo con el que (por fin) dará el sí, quiero.
Luis de Baviera, que tiene 40 años, ha sido considerado durante años uno de los solteros de oro entre los royals europeos. Es el heredero de la dinastía de Luis II de Baviera (casa de Wittelsbach) al que llamaban « rey Loco». El príncipe estudió Derecho en la Universidad de Gottingen antes de fundar la asociación benéfica Learning Lions, una organización benéfica volcada en proyectos de educación en Kenia.
Durante años ha vivido en el castillo de Nymphenburg, en Munich, para prepararse como futuro jefe de la casa Wittelsbach. De hecho, en los últimos años ha asumido varias funciones de representación. Su primo, Francisco de Baviera, actual jefe de la casa, tiene 89 años y no tiene descendencia. Él ha sido el encargado de formarle como futuro heredero tras reconocer públicamente que él era homosexual.
En agosto de este año, el príncipe se comprometió con Sophie-Alexandra Evekink, de origen holandés-canadiense. Sophie es especialista en Ciencia Política, carrera que estudió en la Universidad de Londres y actualmente cursa un doctorado en la prestigiosa universidad de Oxford. Mujer polifacética, la recién casada compagina sus estudios con su labor en la Organización Mundial de la Salud en asuntos que tienen que ver con la defensa de los derechos humanos.
En los últimos años ha participado además en foros como el G7/G20, la Cumbre del Clima COP26 y el Foro Económico Mundial. «Luis ha hecho una buena elección. Mi futura nuera es una mujer muy culta e inteligente«, aseguraba el padre del novio al enterarse de la noticia del compromiso. Luis entregó a su novia un anillo de esmeraldas.