Mujer vestida con básicos /
Cada vez que llega el momento de hacer el cambio de armario pienso lo mismo: para la siguente temporada se acabó el acumular ropa. Todos los años me sorprendo al descubrir prendas que ni sabía que tenía junto a otras tantas que llevo años sin ponerme y que, en lugar de deshacerme de ellas, las dejo ocupando espacio.
Por eso, de cara a este verano, he decidido poner fin a este hábito que poco me aporta y empezar a vivir mi relación con la moda de una manera más consciente. Además de sacar del armario toda la ropa que no me gusta, no me queda bien o que llevo más de un año sin ponerme, para esta nueva temporada me he fijado un nuevo objetivo: crear un armario cápsula de verano.
Pero, ¿qué es exactamente un armario cápsula? Este concepto que ha demostrado ser tan práctico y que, por eso mismo, se ha vuelto tan popular en los últimos años hace referencia a un guardarropa compuesto por unas cuantas prendas básicas con las que se pueden construir infinidad de looks.
La clave del armario cápsula está en la calidad más que en la cantidad. Se trata de hacerte con un número no muy elevado de prendas (los expertos recomiendan entre 30 y 40, contando con bolsos, zapatos y complementos) y conformar todos tus estilismos de una temporada entera con ellos. El objetivo es que no sean de usar y tirar, por eso lo mejor es invertir en básicos buenos que aguanten todos esos meses y que, incluso, puedas reutilizar en otras temporadas.
Además del número de prenda o la calidad de las mismas hay otros aspectos fundamentales en los que conviene fijarse antes de embarcarse en este proceso. El primero de ellos es conocer en profundidad cuál es tu estilo. De nada sirve que te hagas con un arsenal de prendas de estilo clásico si tu comodidad y tu forma de vestir habitual se hacerca más a un estilo casual desenfadado.
Del mismo modo, adaptar las piezas de tu armario cápsula a tu estilo de vida también es otro factor a tener en cuenta. Tu relación con la moda tiene que ser práctica, por eso, a la hora de seleccionar prendas concretas con este fin, es importante que se adapten a tu rutina habitual y a las necesidades de la misma.
No obstante, aunque la base de un armario cápsula se construya desde estos criterios, también hay cabida para prendas más especiales, como la ropa de deporte o looks de invitadas . Las prendas en tendencia tampoco están discriminadas. Se trata, más bien, de comprar con responsabilidad y optar por esas piezas que, aunque esa temporada concreta estén en auge, sean de calidad y tengan una proyección a largo plazo en tus estilismos.
Empezando por lo imprescindible, en un armario cápsula no pueden faltar unos vaqueros. Aunque el modelo wide leg me ha robado el corazón, es cierto que si se trata de pensar a largo plazo, los vaqueros rectos son la mejor inversión porque nunca pasan de moda y sientan fenomenal. Además, esta prenda es transversal: vale tanto para el armario cápsula de verano como para el de invierno.
En mi armario de verano hay una pieza que lleva repitiéndose varias temporadas y que merece un hueco especial en mi armario cápsula: los pantalones de lino. Son cómodos, fresquitos y me permite construir desde looks más casuales hasta otras opciones más elegantes con los complementos adecuados.
Otro imprescindible en mi armario cápsula de verano es una camiseta básica. Sus posibilidades son infinitas y la comodidad que aporta en los estilismos más casuales la convierten en un must para la temporada. En mi caso, soy amante de los colores neutros, por lo que la opción más sensata que mejor se adapte a ello es optar por una camiseta básica en color blanco y otra en color negro para poder crear más estilismos.
Si algo he aprendido de la evolución de mi estilo a lo largo de estos años es que las prendas oversize llegaron un día para quedarse para siempre en mi armario. Por eso prendas como una camisa blanca oversize, que además es muy versátil y puedo combinarla de mil maneras , no puede faltar en este nuevo proyecto.
Cuando llega el verano hay un tipo de vestidos que me encantan porque son súper prácticos y puedo llevarlos tanto en looks de diario fresquitos como en estilismos más elegantes para salir a cenar alguna noche. Hablo de los vestidos camiseros, que, además, sientan fenomenal e ideales si quieres extender su uso hasta el entretiempo.
Aunque los neutros son mi seña de identidad estilística, me gusta contar con alguna prenda más especial que también pueda formar parte de mi armario cápsula. En verano, los vestidos de flores son una opción preciosa para salir de la monotonía de los colores neutros y reflejar la alegría estival también a través de la ropa.
Mi calzado favorito para elevar mis looks de verano son, sin duda, las alpargatas con cuña. Cuenta con todas las bondades estilísitcas de unos zapatos de tacón pero mucho más cómodas y aptas para llevar durante todo el día, ya sea con vestidos o con un looks sencillo pero ideal de vaqueros y blusa.
Al igual que considero fundamental tener un zapato con tacón en mi armario cápsula, un calzado plano es un must innegociable. Para los días en los que busco comodidad y no me apetece llevar zapatillas (otro imprescindible que, además, puedes llevar en todas las temporadas), las sandalias planas son la mejor opción porque me permite ir cómoda y elegante sea la ocasión que sea.