Cómo llevar un abrigo largo sin parecer bajita

Hay algo en los abrigos largos que resulta irresistible, y siempre me lo ha parecido. Son los más elegantes, y eso es indiscutible. Porque ya los uses con vaqueros a diario o con los vestidos más formales y sofisticados, tienen un toque adscrito al glamour que siempre queda bien.

Además, hay un amplio abanico de opciones en cuanto a formas, tejidos, colores y estructuras en el que siempre encontrarás aquel que se adapte más a ti. No obstante, si hablamos de proporciones, no son los más recomendables para el team petite , ya que pueden hacer que sus figuras se vean chatas, anchas o desproporcionadas.

En esta materia, los expertos insisten en escoger el largo adecuado. Un abrigo que llega hasta la altura de la pantorrilla o justo por encima del tobillo suele ser más favorecedor que uno que llega hasta los tobillos. Esto depende de la estatura que tengas, por lo que la clave radica en experimentar. En eso y en apostar por trucos sencillos como estos que te presentamos a continuación.

Asegúrate de que el abrigo que escojas tenga un buen ajuste en los hombros y la cintura. Un abrigo bien ajustado evitará que te veas abrumada por la prenda, seas alta o seas del team que mide menos de 1,60 m. En este caso, los de aire oversize no son las mejores opciones.

Ten en cuenta que los colores oscuros, como el negro, el azul marino, el marrón chocolate o el gris, tienden a ser más estilizadores y pueden crear una línea vertical que alargue todo lo que dé tu figura.

Los estampados grandes pueden abrumar a personas de estatura baja. Si prefieres los estampados, elige patrones más pequeños y sutiles. Aunque nuestro consejo es que optes por un abrigo monocroma.

Si el abrigo es largo y suelto, considera agregar un cinturón para definir tu cintura. Esto puede ayudar a dar forma a tu figura y evitar que te veas perdida en el abrigo. Además, marcarás tu cintura y tu cadera, lo que agrega un toque femenino.

Recuerda que la clave es hallar un equilibrio que tenga sentido. Por lo que, si llevas un abrigo largo, trata de equilibrar la parte superior con una parte inferior más ajustada. Esto ayudará a mantener una proporción adecuada.

Parece una tontería, pero es un truco que ayuda mucho. Utiliza accesorios que creen líneas verticales, como bufandas largas o collares colgantes. Los estilistas coinciden en que esto alarga visualmente la silueta, aportando un aire muy favorecedor.