La infanta Cristina lleva su primer look oficial de divorciada al 60 cumpleaños de Elena: botas de tacón y falda semitransparente

La llegada de la familia Borbón al restaurante madrileño donde se celebró el 60 cumpleaños de la infanta Elena fue espectacular. No solo porque rara vez vemos a la familia del rey comportarse como cualquier otra familia española, sino por el sorprendente look con falda semitransparente de la infanta Cristina. La hija pequeña de los reyes eméritos inicia su nueva vida de divorciada a lo grande.

Con el divorcio de Iñaki Urdangarin a punto de firmarse, la infanta Cristina apareció con una imagen sustantivamente renovada, mucho más favorecida que con sus habituales trajes de chaqueta, pantalones de sport o vestidos de cóctel. El divorcio, sin duda, le va a sentar muy bien, visto el efecto que ya ha tenido en su armario.

No lo ocultamos: la falda por debajo de la rodilla con ligero vuelo y estampado geométrico con transparencias nos parece un hallazgo. Además, la infanta Cristina la luce en todo su esplendor gracias a una silueta que la favorece especialmente. No entendemos porqué no incluye este tipo de faldas, híper femeninas, en su armario de básicos.

La altura de la infanta Cristina permite contemplar el vuelo de la falda casi por completo y, aunque no le hace falta ningún efecto estilizador, acierta completamente al añadir unas botas altas. Y bastante sexys, por cierto. Otra novedad en el vestuario de la hija menor de los eméritos, casi siempre más bien neutral.

Efectivamente: lo que convierte a este look de la infanta Cristina en su primer look oficial de divorciada son esas botas altas de tacón, en sobrio negro, que hubiera podido llevar Letizia . Jamás pensamos ver un accesorio con este sexy en un look de la muy comedida Cristina de Borbón. De hecho, quizá para no pasarse, la infanta eligió una muy clásica chaqueta de tweed para terminar el estilismo. Bien: el contraste funciona.

Nos encanta comprobar que, dentro de la renovada alegría que la infanta Cristina imprime a su primer look oficial de divorciada, coincidió con su madre, la reina emérita Sofía, en la gama de color de sus respectivos looks. Ambos lucieron azul y negro, una combinación ganadora.

Comprobamos que, dentro del atrevimiento que supone este look en la propuesta habitual de moda de la infanta Cristina, podemos considerarla como una divorciada en prácticas. Aunque las piezas clave del estilismo, esa falda femenina y semitransparente y las botas de tacón, funcionan a la perfección, esperamos un 'upgrade' en otros lares.

Aunque nos entusiasme el look de la infanta Cristina, es cierto que tanto el bolso como la chaqueta son clásicos a más no poder. Alguna otra nota de tendencia nos habría gustado. Quizá puede apoyarse en el impecable gusto de su hija, Irene, muy en sintonía con el estilo de su madre, pero actualizado.

Nos encantaría comprobar que la infanta Cristina se atreve a darle un giro a su eterna melenita, quizá con un bob más actual, o eleva su maquillaje para salir de esos discretos tonos neutros que suele lucir. Aunque en su juventud fue una mujer más atlética que híper femenina, apuntarse a lo 'lady' puede ser un buen divertimento en los 50. Y ese extra de mimo que requiere ponerse al día en técnicas y tendencias no le viene mal a nadie. Ni a una infanta de España.