elegantísimos
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Conocida como «la reina de corazones», Isabel Preysler mantiene a sus 73 años la elegancia y belleza que la hicieron famosa allá por los años 70 tras su boda con Julio Iglesias. Consolidada como una de las caras más habituales en la prensa del corazón, un papel que comparte con la mayoría de sus hijos, la filipina inspira con su elegancia a miles de mujeres.
Y si tuviéramos que escoger las prendas principales de su armario, no hay duda: la madre de Tamara Falcóadora las blusas y camisas, los pantalones con estampados tipo pañuelo y, sobre todo en verano, las alpargatas, su calzado preferido.
Y es que «la Preysler» conserva intacto un sentido innato de la elegancia y el glamour que no ha heredado ninguna de sus tres hijas. Tamara y Ana Boyer, quizás algo, pero Chábeli Iglesias no se parece en nada a su madre a la hora de vestir.
La viuda de Miguel Boyer y exnovia del escritor Mario Vargas Llosa, además de exmujer de Julio Iglesias y del marqués de Griñón, ha tenido una vida llena de cambios a todos los niveles. Pero lo que nunca ha cambiado es su elegancia innata, heredada sin duda de su madre Beatriz Arrastia, quien también fue una mujer muy elegante y glamurosa en su época. No sin la ayuda de sacrificios de todo tipo –dieta, ejercicio y tratamientos estéticos–, Preysler ha conservado a lo largo de los años esa elegancia y sofisticación de la que siempre ha hecho gala.
Nunca le ha gustado la ropa sport o deportiva, y mucho menos para sus apariciones públicas. Como buena «pija», le parece vulgar. Y en los últimos años confía sus looks más importantes –o sea, casi todos– a la estilista de las famosas Cristina Reyes, quien también trabaja con otros nombres de la alta sociedad como Margarita Vargas, mujer de Luis Alfonso de Borbón, o su propia hija Tamara Falcó.
Como se puede ver en su reality Isabel Preysler: Mi Navidad (Disney +), estrenado el año pasado, Reyes va a su propia mansión en Puerta de Hierro cada vez que tiene que prepararle algún outfit a la Reina de Corazones. Y es divertido cómo ambas siempre consiguen ponerse de acuerdo.
Entre las firmas preferidas de Preysler están Tot-Hom, fundada por Marta Rota, y The 2nd Skin Co. Y también ha lucido los fabulosos diseños de Redondo Brand, la preciosa firma de Jorge Redondo que en muy poco tiempo se ha convertido en sello fetiche de las aristócratas y damas de la alta sociedad más elegantes y glamourosas.
Vemos que en los últimos años Preysler opta por marcas españolas, también en su calzado estrella del verano: las alpargatas. Pero no siempre fue así. Durante su época de mayor protagonismo en al crónica social, era asidua a firmas internacionales como Oscar de la Renta, Giorgio Armani o Zuhair Murad.
La suegra de Íñigo Onieva, que fue una de las grandes protagonistas de la crónica social de nuestro país durante décadas, ha emparentado con artistas, aristócratas, políticos y hasta premios Nobel de Literatura. Un curriculum amoroso en el que se entrecruzan perfiles de parejas de muy distinta índole y que demuestran que Isabel Preysler siempre ha sido una mujer preparada, actualizada y con un magnetismo muy especial. Y con cinco hijos famosos tanto o más que ella. De sus tres hijas, lo cierto es que no se puede decir que hayan heredado la elegancia de su madre.
Tamara Falcó y Ana Boyer son quizás las que mejor lo hacen en eso de seguir el ejemplo de su madre en cuanto a una vestimenta siempre correcta, elegante y glamourosa. Pero en ningún caso tienen ese sentido de la elegancia innato de su famosa progenitora. Y de Chábeli Iglesias, la mayor de las hijas del exmatrimonio Iglesias Preysler, la diferencia con sus madre es abismal.
Retirada a la vida familiar ––y a la decoración, como hemos sabido con el programa de TVE en el que redecora casas de famosos mano a mano con su hermano Julio José–, Chábeli siempre ha vestido como una «pija» sin estilo y clásica de más. Pero fuera de su familia existen miles de mujeres que, décadas después, siguen admirando el estilo de Isabel Presyler por encima de todas las cosas.
Imagen y amiga de firmas como los míticos bombones Ferrero Rocher, los azulejos Porcelanosa, las joyas Suárez o las gafas de Mó de Multiópticas, la exnovia del escritor Mario Vagas Llosa mantiene un físico envidiable con el que, si quisiera, podría seguir llevando algunos de esos fabulosos vestidos que lució en su época más activa y glamourosa. Y es que Isabel Presyler sigue siendo una reina. De corazones, de estilo y de lo que se le ponga por delante.