​Gris, azul marino y burdeos: tres colores que uso en invierno y que siempre se ven elegantes

El invierno trae consigo la necesidad de renovar nuestros armarios, y los colores juegan un papel crucial. En esta temporada 2025, los tonos profundos, sobrios y elegantes se convierten en el hilo conductor de los armarios cápsula , ofreciendo una mezcla de sofisticación y funcionalidad que siempre se ve muy bien.

Desde las pasarelas de diseñadores de gran renombre como Prada hasta el street style más casual, los colores invernales cuentan historias de estilo y personalidad a través de prendas que mezclan lo mejor de los dos mundos. Y si nos preguntas cuáles serán los tonos estrella, no tenemos dudas: el azul marino, el burdeos y los diferentes matices de gris se erigen como los verdaderos protagonistas, mostrando su versatilidad en piezas clave como abrigos, trajes sastre y tejidos cálidos.

Construir un armario cápsula con estos colores significa apostar por una estética que combina atemporalidad y tendencia, y lo mejor es que estas tonalidades funcionan como una base perfecta para jugar con capas y texturas. ¿El objetivo? Conseguir looks que sean elegantes y cómodos a partes iguales.

Desde el gris perla hasta el antracita, este color se ha consolidado como el nuevo neutro por excelencia del invierno. Elegante y fácil de llevar, funciona tanto en contextos formales como en otros más casuales. Un traje sastre en gris oscuro o un jersey de cashmere en un tono más claro son básicos que proyectan una imagen moderna y de buen gusto.

Para un look de oficina impecable, combina un blazer gris con una blusa blanca y pantalones negros. Y si buscas algo más relajado, opta por un abrigo oversize gris que puedas llevar sobre jeans y botas altas. Es un tono al que le darás mucho uso.

Ojo, porque el azul marino es el color del momento. Igual de ponible que el negro, pero con un tono más moderno, su profundidad lo ha convertido en una opción ideal para quienes buscan la elegancia clásica sin recurrir a tonos demasiado oscuros.

Versátil y fácil de combinar, funciona a la perfección en prendas como abrigos estructurados, vestidos de punto o camisas de seda. Ten en cuenta que este tono añade una sensación de lujo discreto, especialmente cuando se combina con blanco o negro.

Su toque cálido y sofisticado es lo que ha hecho que sea tan popular. Este tono vibrante pero elegante a la vez destaca tanto en prendas principales como en pequeños detalles que realzan y dan fuerza a cualquier estilismo. Es perfecto para vestidos de noche o abrigos de lana, pero también brilla en complementos como bufandas y guantes.

Si buscas un look equilibrado, combínalo con tonos neutros como gris o beige, o apuesta por un conjunto monocromático para verte más estilizada y favorecida sin emplear demasiado esfuerzo en el resultado.