reina de estilo

Los lookazos más espectaculares de la reina Sofía en los 60 y los 70 que no ha superado Letizia

La reina Sofía marcó tendencia con sus estilismos durante los años 60 y 70. Repasamos sus mejores looks.

La reina Sofía en Mallorca con su hija, la infanta Cristina. / Gtres

Elena Castelló
Elena Castelló

En los años sesenta y setenta, la reina Sofía era una mujer joven y le gustaba llevar las tendencias, aunque siempre de una manera sobria y discreta. Eran los primeros años de su matrimonio con el entonces príncipe Juan Carlos , los de la llegada de sus tres hijos y los del comienzo del reinado de su marido. En aquel tiempo, la reina pasaba desapercibida, salvo por algunas fotos tomadas en la intimidad de su hogar en el Palacio de la Zarzuela. La falda corta, los desmangados y los vestidos monocolor llenaban su armario.

Sin embargo, hay que empezar por el principio: el vestido de novia, obra del diseñador Jean Dessès, gran amigo de la reina Federica, que la joven princesa lució aquel 14 de mayo de 1962, en Atenas. Dessès también confeccionó los vestidos de sus ocho damas de honor y 15 conjuntos para su ajuar de novia. La reina se atrevió con prendas femeninas y muy cuidadas, que pudiera reciclar para distintas ocasiones.

En España, doña Sofía contó con modistos españoles como Margarita Nuez, que ejerció como modista de cabecera, Alejandro de Miguel, Jorge Gonsalves y Tere Palacios. Sus iconos internacionales eran Valentino y Escada. Su colección de Valentinos es una de las más completas del mundo. Doña Sofía, sin embargo, siempre adaptó los diseños a su circunstancia de reina y al protocolo. Les añadía mangas o disminuía los escotes.

Su elegancia nunca se convirtió en el centro de todas las miradas. La actual obsesión por la vestimenta de las «royal», convertidas en iconos de estilo, no había trascendido entonces, más allá de algunos complementos como los bolsos, en el caso de Grace Kelly. Sin embargo, las fotos de la época nos descubren a una princesa Sofía atractiva y elegante, con diseños de gran sencillez, pero muy del momento.

Doña Sofía antes de su boda con don Juan Carlos de Borbón. Foto: Getty.

Compromiso con don Juan Carlos de Borbón

Apenas unos días antes de su boda, don Juan Carlos –que lleva el brazo en cabestrillo– y doña Sofía se dejaban fotografiar en Atenas. La entonces princesa lleva un vestido de corte corola, con bordados de flores, con el aire romántico e hiperfemenino que caracterizaba el estilo de las jóvenes en los primeros años sesenta.

Jean Dessés firmó el impresionante vestido de novia de doña Sofía. Foto: Gtres

El impresionante vestido de boda de doña Sofía

Doña Sofía escogió como vestido de novia un diseño de Jean Dessés en lamé de plata cubierto de tul y encaje de Bruselas. El cuerpo era ajustado y tenía una falda con volumen y manga francesa. La cola, que partía de los hombros, medía cinco metros. Sujetó su velo con la tiara Prusiana de diamantes y platino que había pertenecido a su abuela, la princesa Victoria Luisa de Prusia.

Doña Sofía, con minivestido negro sesentero. Foto: Getty.

Los mejores looks de doña Sofía en los años 60

Eran los tiempos de la minifalda y de los looks monocolor y bicolor. Doña Sofía nos brinda, en esta época, una preciosa colección de mini vestidos, que luce con un gran estilo, así como trajes de chaqueta a la cintura. Los cardados propios del momento y la joyería sobria, pero llamativa, acompañan los estilismos de esta época.

Doña Sofía con la reina Federica de Grecia en el Palacio de la Zarzuela. Foto: Getty.

Los looks setenteros de doña Sofía

A mediados de los 70, la reina Sofía seguía luciendo la moda de la época, como este vestido bicolor en blanco y beige, con cinturón. En la foto está junto a su madre, la reina Federica de Grecia, en el Palacio de la Zarzuela.

Doña Sofía, con un look mix&match en París. / getty

En octubre 1970, Don Juan Carlos y Doña Sofía viajan a París en viaje oficial para reunirse con el presidente George Pompidou y su esposa, Claude, en el Palacio del Elíseo. Doña Sofía apostó por un estilo muy de la época, el mix&match, con un diseño de vestido-abrigo de largo midi con botonadura doble. Se atrevió, además, con un sombrero de piel, en blanco.

Doña Sofía con un look coordinado con sus hijas. / gtres

Los estilismos coordinados con sus hijas, Elena y Cristina, fueron otra de las apuestas de la reina en sus primeros años. En esta foto familiar su vestido tiene una mezcla de estilo folk y tirolés, un toque muy juvenil para ella, y muy favorecedor para las dos infantas.

Doña Sofía con un look en verde menta. Foto: GETTY.

Ella ya lo llevó antes, en este caso el verde menta, en la silueta típicamente evasé de principios de los setenta, combinada con una blusa bobo, con vivos en la botonadura, las mangas y el escote. Por supuesto, lo combina con los zapatos de tacones bajos y anchos, en tono blanco, un must de la época.

El icónico vestido de doña Sofía en la proclamación del rey Juan Carlos I. / Gtres

1975: un año clave para doña Sofía

La reina encargó a las hermanas Molinero, María Antonia y Pilar, el vestido de la proclamación de Juan Carlos I, uno de los más importantes de su vida. Las modistas diseñaron un conjunto de vestido y abrigo largos, en color fucsia y corte evasé y mangas acampanadas. Parece que estaba inspirado en los capotes toreros y llevaba bordados en los puños y en el bajo del vestido. Para aquella ocasión, doña Sofía lució un aderezo de perlas. Este es quizá uno de los looks más representativos de su estilo: majestuoso, pero discreto, elegante, pero sobrio.

La reina Sofía con un conjunto muy alegre y veraniego en Mallorca. Foto: GTRES.

Los veranos en Mallorca

A lo largo de los años, la reina Sofía nos ha regalado una colección de refrescantes conjuntos veraniegos, que llegan hasta los años noventa. Nada tiene que envidiar a Jacqueline Kennedy o Marella Agnelli en sus veranos de Capri, con su look blanco de pies a cabeza, su maxi pañuelo recogiéndole el pelo y sus sandalias de estilo griego. Los pantalones anchos y las blusas blancas han seguido acompañándola, así como las diademas-banda que se convirtieron en un must del verano mallorquín.