Miranda Rijnsburger, elegancia chic que no pasa de moda: jeans blancos con bailarinas, vestidos fabulosos y joyas Hollywood

Miranda Rijnsburger, mujer del cantante Julio Iglesias , siempre ha destacado por su extrema discreción y misterio . Y posee un sentido de la elegancia elegancia innato que se mantiene inalterable con el paso de los años.

La exmodelo holandesa, que es madre junto al cantante de cinco hijos con profesiones y dedicaciones muy exitosas como la vida influencer y lujosa de las gemelas Cristina y Victoria , se deja que ver en público realmente poco. Pero sus looks, siempre atemporales y de glamour fascinante, siguen siendo sofisticación en estado puro.

A sus 59 fabulosos años, Miranda es un icono de estilo clásico y chic a la que siempre recordamos con sus jeans blancos con bailarinas Chanel de día, y con fantásticos vestidos de noche de Oscar de la Renta.

La exmodelo holandesa, nacida en 1965, conoció a Julio Iglesias en 1990 en el aeropuerto aeropuerto de Yakarta. Los 23 años de edad que les separan nunca fueron obstáculo para que el cantante, que tiene 81 años, y la bella holandesa nunca volvieran a separarse.

Sus cinco hijos en común –Miguel Alejandro, Rodrigo, las gemelas Victoria y Cristina, y Guillermo, el menor de todos– viven cerca de ella en Miami, mientras que se dice que el cantante reside en República Dominicana, donde goza de una privacidad y ocio a los que no quiere renunciar.

En cuanto al estilo de Rijnsburger, no nos equivocamos si afirmamos que es una mujer espléndida, elegantísima y muy chic. Y con un estilo completamente atemporal. Sus looks icónicos de la primera década de los años 2000, en los que ella siempre llevaba pantalones capri blancos con camisetas del mismo color, pañuelos a la cintura y bailarinas de Chanel, son inolvidables.

También son imposibles de olvidar son sus vestidazos de fiesta, casi siempre de Óscar de la Renta ya que el diseñador dominicano, fallecido en 2014, fue un gran amigo del matrimonio formado por la holandesa y el cantante madrileño. Curiosamente, mientras que para el día Miranda siempre ha preferido tonos claros como el blanco y el beige, para la noche suele decantarse por el negro y el azul marino.

También se anima con dorados y mis cromáticos varios, pero siempre dando prioridad a los tonos más oscuros y elegantes. Y entre sus etiquetas preferidas, además del ya mencionado Oscar de la Renta y Chanel –atesora una imponente colección de sus icónicas bailarinas bicolor y también lisas, además de bolsos y prendas de ropa muy discretas–, adora los complementos de lujo silencioso de Hermès.

Uno de sus complementos preferidos de toda la vida ha sido el cinturón de la maison francesa, cuya hebilla-logo es imposible de no reconocer, y los pañuelos de seda a la cintura. Y por supuesto, otros dos gestos estilísticos que completan su descripción como icono de elegancia atemporal: el jersey sobre los hombros y las gafas de sol negras. Miranda, siempre fantástica.