Paloma Cuevas y su estilo exquisito: de la inspiración boho en la playa al lujo clásico de las ocasiones más especiales

La socialitè cordobesa Paloma Cuevas , que junto a su exmarido el torero Enrique Ponce formó una de las parejas más atractivas de la crónica social durante años, siempre se ha distinguido por un estilo acorde a su condición de «niña bien» y dama de la alta sociedad.

Discreta, de exquisita educación y una enamorada de la moda y la joyería clásicas – ha sido musa de diseñadores y ha colaborado con firmas como Yanes o Rosa Clará–, Paloma Cuevas es una mujer bellísima que a sus casi 52 años atraviesa una de las épocas más bonitas de su vida.

Su relación sentimental con el artista mexicano Luis Miguel le ha devuelto la felicidad perdida tras su divorcio de Enrique Ponce y ha hecho que vuelva a ser uno de los rostros más queridos de la crónica social. Sus apariciones públicas siempre son un ejemplo de glamour, elegancia y clasicismo.

Paloma Cuevas es hija y exmujer de toreros, y siempre ha llevado las tradiciones como una parte fundamental en su vida. Criada en el campo y educada en Boston como la «niña bien» que era –se licenció en Empresariales en la universidad americana–, a lo largo de su vida se ha relacionado con los nombres más importantes del mundo del campo y el toro, y también de los círculos más exclusivos y tradicionales de la alta sociedad de nuestro país.

Es hija del extorero y empresario ganadero Victoriano Valencia y de su mujer Paloma Cuevas, y durante sus años de matrimonio con Enrique Ponce , entre 1996 y 2021, vivió su mayor esplendor mediático. Formaban una de las parejas más atractivas y deseadas del panorama de la crónica social de la época y cada uno de sus movimientos era analizado al detalle.

Por eso, cuando se conoció el romance que Ponce mantenía con Ana Soria, la hija de un prestigioso abogado almeriense mucho más joven que él, Paloma Cuevas entró en una de las etapas más complicadas de su vida. Se acababan así, y de forma abrupta, más de dos décadas de felicidad y gran presencia y reconocimiento social coprotagonizadas con Ponce, con quien tiene dos hijas: Paloma y Bianca, de 17 y 13 años respectivamente. Un shock para muchos que hoy parece haber superado. Cuevas vive una bonita historia de amor con el cantante Luis Miguel, a quien conoce desde pequeño, y vuelve a ser una de las VIPS más celebradas en acontecimientos en los que siempre deslumbra por su estilo.

A punto de cumplir 52 años –lo hará el próximo 1 de septiembre–, siempre ha destacado por una belleza y glamour inalterables a pesar del paso del tiempo. Da igual que veamos una imagen suya de hace 20 años o de ahora; mantiene el físico prácticamente igual, la misma forma de vestir y el mismo gusto por los vestidos boho y con alpargatas en verano, y los diseños de fiesta con pedrería y siluetas clásicas para las ocasiones más especiales. No se puede decir que sea una mujer moderna en su forma de vestir, pero tampoco se le puede negar el glamour y la elegancia de la vieja escuela.

La exmujer de Enrique Ponce –se separaron tras casi un cuarto de siglo casados–, es una de esas damas de la alta sociedad a la vieja usanza: muy discretas, entregadas a su familia y con apariciones públicas seleccionadas. A saber: grandes celebraciones de amigas millonarias como la joyera Cristina Yanes o cumpleaños de íntimas fieles como Margarita Vargas, esposa de Luis Alfonso de Borbón, Lydia Bosch, Susanna Griso o María Zurita.

Y siempre deslumbra con esos looks de invitada clásicos, exquisitos y glamourosos. La mayor parte de las veces son, por cierto, creaciones de Rosa Clará , la empresaria y diseñadora catalana de moda nupcial con la que Cuevas colabora ahora diseñando sus propios diseños de fiesta.

Son vestidos largos y clásicos, totalmente opuestos a la tendencia actual de invitadas pijas con looks más bohemios y relajados. Y aderezados con detalles tipo joya de pedrería en zonas estratégicas como los hombros o los escotes. Además Paloma, que es una enamorada de las joyas también de inspiración clásica, es la mejor modelo de sus propios diseños, y también sus amigas más íntimas los lucen en ocasiones especiales. Hay que recordar que la empresaria y diseñadora colaboró hace años con la firma joyera de su amiga Cristina Yanes; creó varias colecciones de fantásticas joyas que lució hasta la reina Letizia .

Pero tampoco hay que olvidar que Paloma Cuevas siempre ha estado muy cerca de la moda más exquisita, siendo amiga personal, y en algunos casos también musa, de creadores fabulosos y de belleza clásica como Valentino, Carolina Herrera.

Hoy, recupera su esplendor de tiempos pasados, viaja en jet privado por todo el mundo acompañando a su novio Luis Miguel y vuelve a deleitarnos con ese estilo único, inalterable y de glamour old school del que nunca se ha separado. Sus looks de fiesta son muy producidos, no deja ningún detalle al azar y vuelven a brillar como antaño.