una historia conmovedora
una historia conmovedora
Que la reina Letizia comparte armario con sus hijas es algo que ha quedado más que claro. Son un sinfín las de veces que hemos visto a la princesa Leonor o la infanta Sofía llevar piezas de su madre o viceversa. Una de las últimas fue en la visita a Chinchón, cuando Leonor visitó este chaleco sastre de doña Letizia y lo combinó con unos mules ideales que también son de la reina consorte.
Hace unos días, la reina Letizia volvía a hacer intercambio de prendas con su hija, aunque esta vez fue con los accesorios. La monarca viajó a Zagreb y lució este precioso vestido azul made in Spain, un diseño que rescató de su armario y que combinó con unos pendientes de la princesa Leonor.
Doña Letizia ha viajado a Croacia para asistir al congreso sobre Prevención de la Obesidad Infantil, co-organizado por la Oficina Regional Europea de la OMS. Allí, la vimos volver a triunfar por sus capacidades comunicativas con un discurso en inglés de lo más aplaudido. La reina se mostró relajada, bromeó con los asistentes y habló de esta enfermedad que se ha convertido en un problema grave de la sociedad.
Para la cita, Letizia volvió a derrochar elegancia volviendo a vestir el vestido azul de María Barragán que estrenó para el Día de la Hispanidad de 2021. Un diseño original y muy especial en un azul claro de lo más favorecedor que esta vez combinó de forma diferente.
Añadió complementos de estampado de piel de serpiente y unos pendientes que no pasaron desapercibidos. Las fans del estilo de doña Letizia fichan todos y cada uno de los detalles que luce y, por su puesto, se pusieron manos a la obra para encontrar la procedencia de esta nueva pieza que nunca le habían visto lucir.
Y fue fácil, porque se trata de unos pendientes que pertenecer a la princesa Leonor. O al menos, es a ella a la única que se los hemos visto llevar. De hecho, también podría ser que pertenecieran a la reina Letizia y que esta nunca los hubiera usado cediéndole el estreno a su hija mayor y heredera del trono español.
Se trata de unos pendientes de Luzz, una firma de joyería de venta en exclusiva en El Corte Inglés, y que Leonor llevó por primera y única vez en la entrega de los Premios Fundación Princesa de Girona, y que, en su momento, llevó junto a un vestido también azul de Miphai que parecía una auténtica princesa.
Son un diseño en oro blanco, con diamantes de 0,32 quilates y topacio natural Sky Blue de lo más favorecedores que la princesa llevó con un peinado de moño alto que les cedía todo el protagonismo y que la reina Letizia prefirió lucir con la melena suelta dándole un toque más casual.
Pero lo curioso de esta joya es que se trata de la pieza más cara que, hasta el momento, ha llevado la hija mayor de los reyes. A pesar de que gracias a su condición de princesa y heredera al trono tiene acceso al histórico y valioso joyero de los Borbón, todavía no le hemos visto lucir una de las grandes joyas. Y son estos pendientes, que su precio era de 1.345 euros, los más valiosos que (de momento) tiene.