En medio del revuelo que acaba de saltar con la posible relación entre el príncipe de Dinamarca y Genoveva Casanova, los reyes han continuado con su agenda programada para el viaje de Estado a la capital danesa . Y aunque las miradas ahora estaban puestas en Guillermo y Mary, la reina Letizia ha vuelto a ser protagonista por su estilismo.
La prensa danesa se ha deshecho en elogios hacia doña Letizia después de que esta apareciera en la cena de gala con un espectacular vestido con tiara . Y nuestra representante ha querido confirmar estas buenas opiniones a nivel internacional con un nuevo look con el que ha derrochado elegancia y ha dejado sin palabras a los presentes.
Después de una mañana repleta de actos institucionales en los que hemos visto una de las imágenes más entrañables de la reina Letizia visitando a niños en un hospital, los reyes Felipe y Letizia han inaugurado una exposición sobre Sorolla y artistas contemporáneos españoles en el centenario de su fallecimiento.
Lo han hecho junto a los príncipes Federico y Mary -centro de todas las miradas por los rumores antes mencionados- y la reina de Dinamarca. Después, nuestros monarcas han ofrecido una cena en honor de Margarita II en la que la reina Letizia se ha lucido estilísticamente hablando.
Para esta cita, la monarca se ha decantado por el negro en un look monocromático -uno de sus trucos de estilo favoritos- y consiguiendo ser la mejor vestida del evento. Optar por este tono es un acierto seguro cuando se trata de citas de noche y la reina consorte lo ha demostrado con un estilismo de matrícula de honor.
Esta vez lo hizo recurriendo a un vestido de lentejuelas que no le podía sentar mejor. Era un diseño de largo midi, de silueta ajustada y tirantes anchos que tenía un escote en forma de pico y que combinó con un abrigo largo a juego de Mango.
Pero, ¿de dónde es esta maravilla de pieza? Pues como suele ocurrir, doña Letizia no da puntada sin hilo y ha querido hacer un guiño a la ciudad en la que se encuentra y ha ido a buscar su look para la noche a una firma danesa. A la reina le encanta rendir un pequeño homenaje al país que le acoge con las prendas que escoge y esta vez no podía ser menos.
En concreto, ha lucido un vestido de Rotate, una marca danesa de Birger Christensen, creada en colaboración con las influencers y estilistas Jeanette Madsen y Thora Valdimarsdottir, que ha conquistado al mundo con sus minivestidos sexys y prendas codiciadas por todas. El modelo escogido por doña Letizia está a la venta en la web y cuesta 280 euros.
En cuanto a los accesorios, completó el look con sus salones de vinilo de Manolo Blahnik favoritos y que tantas veces le hemos visto y unos pendientes que aportaban luminosidad a su rostro. Una melena ondulada y un maquillaje que daba protagonismo a su mirada completaban este espectacular estilismo. Una vez más, ¡de diez!
20 de enero-18 de febrero
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