Posiblemente, los años 60 fue la época más convulsa y polifacética de la historia de la moda. La modernización, la lucha por los derechos, el panorama político y los avances tecnológicos fueron participes de ello. Una explosión de color y surrealismo en los estampados, nuevos tejidos y materiales, la estética mod, el look naíf de Twiggy, el glamour de Cher y las Supremes, las minifaldas de Mary Quant, los trajes masculinos adaptados por Yves Saint Laurent, los aires exóticos de los kaftanes, los pañuelos de seda, los accesorios kitsch, las gabardinas de cuero, los zapatos blancos o las botas hasta la rodilla. Son solo algunos de los estilos y prendas que hoy siguen teniendo impacto.

No es de extrañar que hayan vuelto. Tanta diversión y positividad casa a la perfección con la visión que están introduciendo los grandes modistos en sus nuevas colecciones, como forma de celebrar la creatividad propia de la moda, recuperar tiempos mejores e insuflar de optimismo las vidas después de los duros momentos vividos el año pasado. El panorama fashion quiere que seamos atrevidas, experimentemos, nos suba la autoestima y disfrutemos vistiendo, por eso, aquí recopilamos l as tendencias más populares inspiradas de los Swinging Sixties.

Estampados vanguardistas

@ALICEVIOLIER/@MAYACHANTOUT

Quizás, lo más representativo de los 60. Sus estampados llamativos e irreverentes. Las maxi flores en mini vestidos, super brillantes. Los prints geométricos como dameros y rayas, en dos colores. O, los hipnóticos psicodélicos, que creaban ilusiones ópticas surrealistas y a la vanguardia. Estos patrones están hoy por todas partes, en prendas como conjuntos de pantalón flare y crop tops de aquella época o en camisas y faldas.

Conjuntos

@EMILISINDLEV/@YASMINROBERT

Las modas mod y preppy enloquecen a las influencers. Conjuntos de tweed al estilo de Chanel, los trajes de chaqueta y falda emblemáticos de Jackie Kennedy. Estos conjuntos se llevan igual que antes, con vestidos o mini faldas, pero la prenda superior de bouclé no puede faltar en nuestros armarios. Con perlas, botas, mocasines con calcetines o bailarinas. Los uniformes de la 'jet set' son lo más elegantes y femenino.

Pañuelos de seda

@COUTUREKULTEN/@KRSIKAPAMARIJA

El accesorio multiusos más atractivo y que mayor juego da en un estilismo. Todas las mujeres de los 60 enloquecían por la estética de Slim Aarons y así fue como se popularizó. Lo cierto es que la mayoría lo llevaban como método para proteger su elaborado peinado y después, se convirtió en una cuestión puramente de estilo. A modo bandana, atados por delante, liados al cuello o como corbata. Por supuesto, los de Hermès estaban a la última. Y, hoy, exactamente igual. Tan polifacéticos que se emplean de las mismas maneras e incluso como tops. Tan sencillos de llevar, transforman un look por completo.

Tejidos especiales

@LEONIEHANNE/@KARODALL

Del elegante uso del cuero, tan minimal, sexy y misterioso, hasta las nuevas creaciones con materiales artificiales que salían de las mentes vanguardistas de los jóvenes modistos. Plásticos, sintéticos como el vinilo o el nailon... En prendas exteriores como gabardinas y chubasqueros o en pantalones y botas, coloridos o en tonos oscuros. Estos tejidos fueron el último grito entonces y para este otoño-invierno.

Traje masculino

@SANSRASEMBURG/HANNASTEFANSSON

Fue en el año 1966 cuando Yves Saint Laurent presentó por primera vez su icónico Le Smoking. Por mucho pantalón capri que hubiera, esta prenda era considerada vulgar en las mujeres. El modisto francés revolucionó el vestuario femenino para siempre con la adaptación del traje masculino, que era símbolo de lo prohibido, 'sex appeal' y el enfoque andrógino. Muy criticado en su época, pero un éxito absoluto. Fue clave en la liberación de la mujer, atada a unas siluetas reloj de arena que la convertían en florero, en la década anterior. Ahora, observamos el fuerte regreso del chaleco esmoquin, solo, con camisa o acompañado de chaqueta y pantalón a juego.

Lentejuelas

@ANNELAUREMAIS/@MONICANOZ

Actrices de Hollywood y cantantes como Diana Ross, popularizaron la tendencia fiestera con glamurosos looks protagonizamos por plumas y lentejuelas, que se veían mucho mejor con el movimiento al bailar o con las luces que se reflejaban de la bola de discoteca. Reflejo de la euforia, las ganas de disfrute y el carpe diem propio de la juventud. Actualmente, no solo se llevan para ocasiones especiales. Las influencers introducen estos adornos en sus looks de diario, con piezas más casual para hacer el contraste.