Siempre decirmos que hay dos tipos de personas: las que adoran los bolsos y las que sienten lo propio por los zapatos . Si nos fijamos en el estilo de las francesas, están claramente entre las segundas, pues sus looks sencillos apoyados en básicos lo son todo gracias a su calzado. El aprendizaje más claro que sacamos de su estilo es que no solo ha sido un otoño de planos , sino que el invierno también lo será.
No hay nada como empezar por los pies y mucho mejor si lo hacemos con zapatos planos , cómodos y que se puedan adaptar igualmente a los meses más fríos del invierno si añadimos unos calcetines bonitos que combinen con el color y el diseño de estas propuestas.
Claves para entender (e imitar) el tipo de calzado le gusta a las francesas:
• Son planos: un imprescindible para pasear por las calles de París o Madrid sin perder la cabeza.
• Son cómodos: puede que parezca implícito con la categoría de plano, pero lo que de verdad lo garantiza es su calidad. Las francesas no compran zapatos por comprar.
• Son neutros: por eso pegan con todo y sirven para crear todos los looks del otoño. Ojo, que esta temporada, el granate y el rojo también van con todo.
El mejor modelo para ir a la oficina en tendencia sin destacar demasiado lo hemos encontrado en Vagabond y se llama Hermine. Es plano, como dicta nuestro requisito fundamental de la temporada impostado por las francesas, tiene el tono de granate perfecto para sofisticar cualquier look y acaba en punta, por si nos parecía poco. Victoria Beckam aprobaría sus hebillas dosmileras. Precio: 120 €.
Si hablamos de la marca favorita de las francesas, todo el mundo sabe que hablamos de Sézane. Pero ahora también lo es de las madriñleñas. Nos conquista por muchos motivos y uno de ellos es su mocasín Andrea en versión bicolor. Cuesta 150 € y es otro de esos básicos para ir a trabajar que no nos podemos quitar de la cabeza.
La francesa más romántica y con más estilo es Jeanne Damas y no hay discusión posible. La fundadora de Rouje nos deleita con esta bailarina troquelada de piel trenzada que no puede ser más parisina, más cómoda ni más favorecedora. Esta era la clave para elevar cualquier look. Precio: 250 €.
Hasta una casa española nos hemos tenido que ir para encontrar el zapato que las francesas combinan con sus vaqueros favoritos, pero también con sus faldas satinadas y con esos vestidos románticos que seguiremos llevando después de verano. Mascaró firma este sublime Mary Jane que podemos encontrar por unos 200 €.
Las chicas más grunge se atreverán con las bailarinas destalonadas más rockeras: llevan hebilla y las firma Martinelli. El modelo Vivienne es todo lo que necesitamos para darle gracia a un minivestido romántico o ese toque especial a cualquier look de diario. Precio: 130 €.
Si alguien dudaba de que el estampado de leopardo volvió para quedarse por mucho tiempo, entonces Ganzitos llega y nos otorga la enésima prueba: su selección de bailarinas bañadas en este motivo es sinónimo de perfección en estilismos neutros y combinadas con rojo. Precio: 100 €.
Una buena forma de animar un look de diario o de convertirlo en uno nocturno es introducir un calzado metalizado, pero no demasiado extravagante. El modelo Scala en plata de Micuir es perfecto por su discreción, además de ser comodísimo. Precio: 189,95 €.
20 de enero-18 de febrero
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