MODA

Cómo llevar el color mantequilla si quieres ser la invitada mejor vestida de tu próxima boda este otoño

El butter color es el tono tendencia que manda en todos los sectores de la moda. Te contamos cómo llevarlo como invitada de boda.

Leonie Hanne posa con vestido de invitada amarillo mantequilla. / D.R.

Paula Peña
Paula Peña

Una de las claves para saber cuáles serán las tendencias del otoño 2024 es revisar pasarelas. Los desfiles que las firmas proponen para esta temporada tienen un factor común: el amarillo mantequilla sustituye al beige en materia de estilo y esto aplica a todo tipo de situaciones.

Lo firman casas de moda tan prestigiosas como Bottega Veneta o The Row, que son sinónimo de estilo y sofisticación, pero hay propuestas para todos los gustos, palabra de Zimmerman, Rotate o Jacquemus. Como todo, la tendencia se traslada también al mundo invitada y tenemos muchas pruebas.

La primera de ellas la aporta Leonie Hanne: la influencer alemana es todo un icono de estilo y el mundo invitada es una de las áreas en las que más despunta. Que haya escogido el tono mantequilla no para uno, si no para dos enlaces a los que ha asistido en los últimos meses, es más que significativo.

El primero de sus looks en amarillo mantequilla era un vestido de corte columna con un gran volante que acaparaba todo el protagonismo en el pecho. Destaca su escote palabra de honor, que sofistica el conjunto y los accesorios escogidos a tono: pendientes dorados y bolso en un tono más claro.

El segundo es un vestido mucho más romántico que no necesita accesorios: su figura ajustada y su escote corazón nos traslada dierectamente a los años 40, cuando Rita Hayworth populairzó la figura en el famoso largometraje Gilda; pero también al estilazo del que presumía Sophia Loren, que utilizaba los escotes corazón en gran parte de sus looks elegantes.

La alemana le ha añdido unas sofisticadas mangas de tul que evocan motivos florales y suben ligeramente el tono del vestido. Nos parece la opción perfecta para combinar con un collar de diamantes, como Hanne, y un moño bajo con dos mechones desenfadados a los lados. No hay una forma más idílica de emular esta tendencia.

Subido de tono

Hemos hablado largo y tendido sobre la importancia de seguir el protocolo en enlaces formales y cumplir con las expectativas de los novios. Por eso, si eliges el color mantequilla para lucir en tu próxima boda debes tener extremado cuidado, porque si te pasas de claro, tu vestido se puede confundir con el de la novia.

Alexandra Pereira nos ha dado una clase magistral en su última boda sobre cómo librarte de este problema de un plumazo: súbele el tono. Si tus vestidos no son como los de Leonie Hanne: claramente de invitada, apuesta por un amarillo menos pastel y más canario.

Una opción que también es tendencia y puede ser incluso más sofisticada si sabes cómo: con un escote barco recto y unas mangas protagonistas acampanadas en la muñeca. Gracias, Alexandra, por este trucazo de estilo. Lo seguiremos a pies juntillas.