Dos chicas emocionadas viendo la televisión. /
Si te metes en la cama con el ordenador y tu serie favorita y cuando llegan los momentos duros y tu héroe o heroína lo pasa mal tú lloras copiosamente con él, seguramente serás la primera en sorprenderte por tu grado de implicación emocional en una trama y unos personajes de ficción.
Sin embargo, ahora varias investigaciones muestran que tener fuertes lazos y cierto compromiso afectivo con personajes de las series puede ser también muy saludable. Los psicólogos llaman a estas relaciones que establecemos con personajes de ficción relaciones parasociales o unidireccionales porque nosotros sabemos todo sobre esos individuos pero ellos no conocen nada de nosotros.
“Lo interesante -dice la profesora de Psicología de la Universidad de Oklahoma Jennifer Barnes- es que el cerebro no está diseñado para discernir cuando una relación emocional es real o ficticia, por lo cual estas “amistades” pueden traernos beneficios reales como aumentar nuestra autoestima, reducir nuestros sentimientos de soledad o crear lazos de pertenencia.
Por otro lado, se necesita estudiar más cómo nos afecta psicológicamente que esa relación o esa amistad de ficción termine abruptamente. Cuando un guionista decide matar a tu personaje favorito o hacerle daño, puede generar una respuesta emocional muy real. “Si pasas una hora a la semana con una persona durante la temporada completa de una serie ese personaje se convierte realmente en un amigo”, dicen los autores.