Los alimentos probióticos que cuidan de tu cuerpo
¿Por qué son tan importantes los alimentos probióticos?, ¿Cuáles debes incluir en tu dieta? Tenemos la respuesta.
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Los alimentos probióticos son sinónimo de flora intestinal. La salud del intestino es primordial. Es la primera línea de defensa de tu sistema inmunológico y sintetiza el 80% de la serotonina de tu cuerpo, es decir, el neurotransmisor de la felicidad. Por lo que si nunca has oído hablar de estos alimentos, es hora de que los introduzcas en tu dieta.
Pero... ¿Qué son? Se trata de microorganismos vivos (levaduras o bacterias) que en cantidades adecuadas, aumentan la población de la microbiota (flora intestinal). Este equilibrio puede verse alterado por el estrés, los fármacos (sobre todo antibióticos, antiácidos, corticoides, píldoras anticonceptivas…), una mala alimentación o las enfermedades, por eso es importante que consumas alimentos probióticos que mejoran los niveles de colesterol, regulan el tránsito y reducen los gases y la hinchazón del abdomen.
La cantidad de probióticos del chocolcate negro es cuatro veces mayor que la de cualquier lácteo. Las bacterias que se alimentan de él, crecen y fermentan dando lugar a compontentes antiinflamatorios.
El yogur es uno de los alimentos con probióticos más consumidos por la población, pero es importante saber que el queso y la leche de cabra son más ricos en probióticos que la leche de vaca.
El vinagre de manzana no es un alimento probiótico en sí, pero su pectina de manzana alimenta a la microbiota, por lo tanto favorece el equilibrio de la flora intestinal.
El tempeh se obtiene a partir de la fermentanción de las vainas de soja. Entre sus propiedad estrella se encuentran proteínas, aminoácidos y vitamina B12.
El kimchi se obtiene a partir de la fermentación del repollo chino en dos semanas. Su fermentación produce ácido láctico que fortalece el sistema inmunológico. Es rico en vitamina C, B1, B2, carotenos, calcio y proteínas.
El kéfir nace de la fermentación de la leche, y al igual que el yogur, el kéfir de leche de cabra contiene más probióticos que el de leche de vaca. Ideal para personas intolerantes a la lactosa. Es rico en vitaminas K y B (B1, B5, B8, B9, B12), calcio, triptófano, proteínas, magnesio y fósforo.
El chucrut se produce por la fermentación del repollo o la col. Es rico en vitaminas A, B, C y E. Lo ideal es prepararlo en casa para que mantenga todas sus propiedades.
En la fotografía: espirulina. Pero hay más tipos de microalgas como la chorella, las algas verdes y azules. Son muy nutritivas y antioxidantes y puedes añadirlas en polvo a tus batidos o tomarlo en pastillas.
Té kombucha, es el té de la inmortalidad para la dinastía china. Se trata de una bebida fermentada a base de bacterias y levaduras denominadas SCOBY.
El mismo es una pasta que se obtiene por fermentación de la soja y que genera enzimas digestivas y probióticos. Hay diferentes variedades y su preparación más típica es en la sopa. Pero también puedes utilizarlo como salsa o vinagreta.