La chía es uno de los alimentos de moda, de eso no hay duda. El mundo 'healthy' ha caído rendido a esta pequeña semilla . ¿Por qué? Sus propiedades parecen mágicas. Sí, es posible que algo tan pequeño sea tan bueno para la salud.
Este superalimento es una fuente de fosfato, zinc, magnesio, calcio, antioxidantes y fibra que se puede convertir en tu aliado si sabes cómo comerlo.
Hemos descubierto el santo grial de los alimentos. No, no estamos exgaerando. La chía ayuda a perder peso , mejora tu salud cardiovascular, te aporta energía, cuida tu piel por dentro y por fuera , alivia el dolor de las articulaciones y mejora tu estado de ánimo .
Con esta información, nuestro siguiente paso es correr al supermercado a por una bolsa de chía, eso lo tenemos claro. Pero si ya la has probado y has desistido, tenemos cinco maneras perfectas de que la incorpores a tu alimentación sin esfuerzo.
No, no debes meter un par de cucharadas en un vaso de agua y luego atragantarte con él. Ni será placentero, ni las semillas expandirán todas sus propiedades. Si encuentras maneras ricas de tomarla será mucho más fácil. Recuerda también, que nunca debes tomarla en seco, ya que no la digerirás y su poder saciante solo actúa cuando las semillas están hidratadas. Por eso, coge papel y lápiz (si eres de la vieja escuela) porque tenemos las cinco mejores formas de tomar chía en el día a día.
El pudding de chía es la manera más sabrosa, sana y rápida de tomar esta semilla. Solo necesitas leche de coco (puede ser de soja o de almendra, la que más te guste) y un tarro con tapa. Prepáralo la noche antes y déjalo reposar en el frigorífico. Te levantarás y tendrás un desayuno saciante, saludable y rico en menos de un minuto. Lo que tardas en abrir la tapa.
Si estás hinchada y quieres deshacerte de este malestar, prepara una bebida pre-desayuno con chía y dos ingredientes más: agua de coco y un toque de canela. Déjalo reposar mientras te haces el desayuno y bébelo en ayunas. Notarás la diferencia.
Si te apetece algo dulce, pero sano, puedes probar a hacer estas muffins que además de saciantes, tienen muchas propiedades. Necesitarás: Dos cucharadas de semillas de chía, 180 gramos de harina integral de espelta, 2 cucharaditas de levadura, media cucharadita de sal, 325 gramos de puré de manzana y pera (para endulzar la mezcla), 150 gramos de sirope de agave (o la cantidad que consideres, es al gusto), 2 cucharadas de zumo de limón, extracto de vainilla y 125 gramos de arándanos. Solo tienes que mezclarlo todo, ponerlo en envases de magdalena y hornearlo durante 20 minutos a 180 grados. Un desayuno o merienda de 10.
Si no te gusta la textura de esta semilla, una opción infalible es incluirla en tus 'smoothies' mañaneros. Pon la fruta que más te guste en la batidora, un ejemplo saludable con propiedades antioxidantes es una mezcla de fresas, frambuesas, arándanos y moras. Si quieres un punto dulce, añade también un plátano o una pera. Hidrata una cucharada de las semillas en agua y cuando estén listas, escurrelas y mezclalas con la fruta. Un vaso de agua o tu bebida vegetal preferida y listo. ¡No necesitas nada más! ¡A batir!
Coge tu yogur preferido y añade las semillas y tu fruta favorita, le dará un toque 'crunchy' a la combinación, también puedes añadir frutos secos. La piña, la manzana y el mango son las opciones estrellas para esta mezcla.
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