Dormir ocho horas cada noche no solo sirve para que nuestro cuerpo descanse y se resetee, también nos hace soñar. Y esos sueños tienen un mensaje para ti. La mala noticia es que el 64% de lo que soñamos nos produce sensaciones desagradables frente al escaso 36% restante. La buena es que si analizamos lo que soñamos cada noche podemos hacernos una imagen muy clara de qué nos está preocupando, porque a veces, con el ritmo del día a día, sabemos que algo va mal, pero no el qué. Es hora de escuchar lo que tu cerebro te quiere decir mientras duermes y hacerle caso.
No hace falta ser un lince para comprender el significado de este tipo de sueños. Si te sirve de consuelo el 80% de las personas han soñado lo mismo en algún momento de su vida. ¿Pero qué significa? Pues que te sientes amenazada por alguien, pero tu sueño te está ofreciendo la oportunidad de cambiar las tornas y enfrentarnos a esos villanos. Aunque también puede ser que esa amenaza sea velada y el malvado nunca dé la cara. En ese caso agudiza tu intuición y chequea quién te está haciendo luz de gas en el trabajo, porque tu cerebro está intentando avisarte de que algo huele a podrido en Dinamarca...
Desde aparecer desnuda en la boda de tu prima a presentarte en bañador y con escafandra a una importante reunión de trabajo todo cabe en la categoría de sueños “me muero de vergüenza”. El 52% de la población se ha enfrentado a esta situación en sus sueños y conecta con algo que nos hace sentirnos vulnerables. Si eres mujer y el escenario de tu walk of shame es el trabajo, la psicóloga experta en interpretación de sueños Patricia Garfield advierte que muchas mujeres que viven con ansiedad la necesidad conciliar su vida profesional con su vida personal sufren a menudo este sueño. ¿Es hora de pedir ayuda para dejar de intentar hacerlo todo tú sola?
O tu tren, o tu autobús… lo que sea que te dé más ansiedad. Tras esa carrera loca nocturna se esconde el estrés y la ansiedad. Pero tu propio sueño te está dando la solución al problema: tu subconsciente considera que eso por lo que estás sufriendo durante el día (y que en ocasiones sobrellevas con taquicardia y en silencio) es, en realidad, una oportunidad perdida. Y te está dando un consejo en forma de pesadilla: deja ya de sufrir por ella, no te tortures y no persigas más el pasado, si un tren se fue, otro llegará.
20 de enero-18 de febrero
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