Dos tostadas con aguacate para desayunar. /
El feed de Instagram de muchas influencers se ha llenado de desayunos saludables que tienen alimentos como la avena y el aguacate como protagonistas. Del primero ya hemos hablado largo y tendido pero, ¿qué dice la ciencia sobre el consumo de aguacates para desayunar? Vamos hablar sobre sus beneficios y cómo pueden ayudarte (o no) a sobrellevar las responsabilidades del día a día.
A pesar de la fama que tiene actualmente, muchas veces se ha demonizado al aguacate por tratarse de una de las frutas que más grasa tiene. Debido a esto no deberíamos abusar de su consumo pero se ha demostrado que la grasa de los aguacates no sólo es buena, sino también beneficiosa para la salud. ¿Por qué? Vamos a ello.
Incluso si tu objetivo es adelgazar, se ha comprobado que incluir el aguacate en el desayuno puede ayyudarte a conseguirlo debido a su alto contenido de fibra y grasas saludables ya que estas pueden ayudar a mantener una sensación saciedad durante mucho más tiempo.
Tostadas con aguacate, limón, semillas de lino y semillas de sésamo. /
La presencia de grasas saludables en el aguacate también puede mejorar la absorción de nutrientes liposolubles presentes en otros alimentos del desayuno como las vitaminas A, D, E y K. Sí, se trata de un alimento calórico (322 calorías por cada 200 gr.), pero la presencia de otros macronutrientes como grasa, proteínas, hidratos de carbono y fibras, y micronutrientes como diferentes vitaminas, magnesio o potasio lo convierten en una bomba nutricional.
Según la encuesta ENIDE elaborada por el Ministerio de Sanidad, la aportación a nuestra dieta del potasio, del magnesio y de la vitamina B9 que proporcionan los aguacates los convierten en un auténtico chute, sobre todo si su ingesta tiene lugar en las primeras horas del día.
Según un estudio publicado en The American Journal of Medicine, se recomienda incluso el consumo de más de un aguacate al día para prevenir las enfermedades cardiovasculares debido, sobre todo, por su alto contenido en grasa saludable, que tiene propiedades cardioprotectoras (al igual que ocurre con el aceite de oliva).
Tostadas con aguacate, huevo duro y rúcula. /
Casi todos los micronutrientes que contiene el aguacate son buenos y necesarios para nuestro sistema cardiovascular. Por otro lado, diversos estudios científicos han probado que los ácidos grasos omega-3 que contienen los aguacates ayudan a aumentar la proporción en nuestra sangre de colesterol HDL (el bueno) y a reducir el LDL (el malo).
Los aguacates contienen una gran cantidad de fibra alimentaria que, aunque para nosotros es inútil, es muy importante para nuestro intestino. Esto es así porque, al no absorberla, es el principal alimento de las bacterias buenas que habitan en nuestro tracto intestinal.
El consumo de entre entre 140 y 175 gramos de aguacate al día ayuda a una mayor diversidad bacteriana, entre las que destacan las bacterias Faecalibacterium, Lachnospira y Alistipes, que se relaciona con la disminución del riesgo de presentar las enfermedades inflamatorias intestinales, como el intestino irritable, la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn.
Este fruto es rico en luteína, α-caroteno y β-caroteno. Algunos estudios han probado que estas sustancias tienen fuertes efectos antioxidantes, haciendo frente a las moléculas oxidativas como los radicales libres, que son responsables, entre muchas otras cosas, del envejecimiento celular y el daño oxidativo.