
Camino VIlla
Camino VIlla
Dicen que el desayuno es la comida más importante del día. Y, aunque no existe todavía evidencia científica que avale esta cita, sí que es cierto que es una de las cinco comidas que se realizan a lo largo de toda la jornada y que, por ende, tiene importancia y hay que prestarle mucha atención.
La diferencia principal entre el desayuno y otras comidas es, precisamente, que sirve para r omper el ayuno del que venimos durante la noche. Por lo tanto hay que t ener cuidado con lo que ingerimos e intentar siempre que sea lo más sano posible. Algo que adquiere, si cabe, más importancia a partir de los 50 años de edad, pues el metabolismo suele cambiar.
Aunque es cierto que los alimentos que se ingieran en el desayuno no favorecen ni empeoran el control del peso, es cierto que desayunar favorece el equilibrio en la dieta, por lo que, según lo que comamos, puede disminuir la necesidad de comer en exceso durante el resto del día. O, en otras palabras, puede ayudar a mantener por más tiempo la sensación de saciedad .
Son muchos los nutricionistas que afirman que a partir de los 50 años hay que dejar de desayunar lo que desayunamos hasta esa edad, sobre todo si el desayuno lleva incluido algún producto con azúcar. Bueno, esos y los que llevan carbohidratos de rápida absorción que no llevan mucha fibra, pues pueden producir un pico de azúcar en sangre al terminar, que aumenta la sensación de hambre rápidamente. Y es que, a partir de esta edad el metabolismo cambia y la pérdida de peso puede ser un poco más complicada.
«Este pequeño gesto hace que desees más azúcar y comas en exceso más adelante«, explica la nutricionista Melissa Mitri al medio Eat This, not That!.
La misma nutricionista pone en el foco a la granola, un preparado que normalmente se vende como opción saludable en los supermercados y que, sin embargo, suele llevar altas concentraciones de azúcar. «Tienes que asegurarte de leer bien la etiqueta de ingredientes antes de elegir una», afirma la profesora en nutrición Jinan Banna al medio antes mencionado.
Tortitas /
En este grupo incluyen también las tortitas y las barritas energéticas, que es una opción a la que muchos tendemos cuando tenemos que desayunar con prisas. «Algunas barritas de proteína contienen más calorías y carbohidratos que una tableta de chocolate», dicen los nutricionistas.
Pero, aparte de eso, han explicado qué desayuno hay que evitar. Un desayuno que todos tomamos como sano y que, sobre todo después de los 50 años, puede hacer que no perdamos peso como nos gustaría. Habla de un bowl de yogur griego. «Puede ser una opción saludable si le añades fruta», dicen. Pero es que, de acuerdo a su criterio, lo normal es añadir granola, miel y mantequilla de frutos secos, lo que le convierten en un desayuno alto en calorías que no se necesitan.