El boniato es uno de los alimentos más sanos del planeta. / Imagen: Instagram @isabellejunot

ALIMENTACIÓN SALUDABLE

Boniato, el acompañamiento ideal de las comidas de Isabelle Junot que da mucha energía y acelera el metabolismo

Los expertos lo consideran un superalimento y puede sustituir a las patatas en todas nuestras guarniciones.

A la hora de programar un plato hay que prestar atención a los nutrientes que proporcionan los alimentos incluídos. Y no sólo los del ingrediente principal, sino que hay que fijarse en las guarniciones, muchas veces las responsables de convertir un plato saludable en una bomba calórica. ¿Te gustan las patatas fritas? Pues deberías ir reduciendo su consumo.

Pero tranquilo, porque existe un sustituto ideal de la patata que, además, está considerado como uno de los alimentos más sanos del mundo. Estamos hablando del boniato que, según el nutricionista Michael Greger, ha sido elegido para futuras misiones espaciales por su composición nutricional.

El boniato contiene una gran variedad de vitaminas y minerales como el potasio, el fósforo o el calcio, siendo además una fuente importante de vitamina A, B y C. Rico en fibra y en antioxidantes, también es una espectacular fuente de energía por su riqueza en hidratos de carbono.

Pero no sólo eso, sino que además también c uida la salud ocular gracias a su contenido en un grupo específico de antioxidantes conocidos como antocianinas que son beneficiosos para los ojos. También tiene betacarotenos, los responsables del color anaranjado de los alimentos, que son unos aliados muy valiosos para evitar la degeneración macular y las cataratas.

Por otro lado, algunas investigaciones han probado que el consumo de boniato mejora la regulación del azúcar en sangre y sería beneficioso para las personas con diabetes tipo 2. Por no hablar de que sus propiedades antioxidantes ayudan al organismo a defenderse contra el daño de los radicales libres.

Quizá es por eso por lo que se ha convertido en uno de las guarniciones imprescindibles de Isabelle Junot. La aristócrata y empresaria ha compartido en sus redes sociales cómo lo cocina, ayudándose de una freidora de aire, para no añadir ni un gramo de grasa extra a su plato.

Cómo cocinar el boniato de manera saludable

Vamos a decirte tres formas de cocinar el boniato para incorporarlo a tus platos sin que añada ni una caloría extra. Pero no creas que eso le restará sabor, muy al contrario convertirá tu plato en algo distinto y muy sabroso. Primero te contamos la opción de Junot, y añadimos otras dos opciones extra, para que tomes nota.

Boniato frito en freidora de aire

Ingredientes

  • - 1 boniato

  • - Una cucharada de aceite

  • - Sal al gusto

Preparación

1.-

Pela el boniato y córtalo en bastones.

2.-

Ponlo en la freidora de aire con la cucharada de aceite y mézclalo todo bien para que los bastones de boniato se impregnen bien del aceite.

3.-

Precalienta la freidora de aire caliente a 180 grados y después cocínalo durante unos 8 minutos. Abre la freidora, agita la cesta para que se volteen los trozos de boniato y sigue cocinando durante otros 8 o 10 minutos más o hasta que estén tiernos.

4.-

Agrégale la sal que consideres necesaria y a disfrutar.

Boniato al vapor

Ingredientes

  • 1 boniato

  • Sal al gusto

Preparación

1.-

Lava bien el boniato, ya que vas a consumir la piel.

2.-

Córtalo en rodajas de medio centímetro de grosor.

3.-

Cuécelo al vapor en un robot de cocina, al microondas o en una cazuela, la opción que prefieras.

4.-

Sírvelo con la piel y con un poco de sal por encima.

Boniato al horno

Ingredientes

  • 2 boniatos

  • Sal al gusto

Preparación

1.-

Precalienta el horno a 200 grados con aire o 220 con calor arriba y abajo. Forra una bandeja o fuente refractaria con papel de horno.

2.-

Lava muy bien los boniatos con agua, frotando a conciencia la piel para retirar restos de tierra. Seca bien.

3.-

Pincha por toda su superficie con un tenedor simplemente para atravesar la piel y coloca separados en la bandeja. Hornea a media altura durante unos 45-55 minutos, según tamaño.

4.-

Sírvelo abiertos en vertical con un poco de sal por encima.