La caminata es uno de los ejercicios más beneficiosos, puesto que es asequible para todo el mundo y tiene un gran impacto positivo en la salud. Por eso, disciplinas como e l Powerwalking o el Rucking han desbancado al running en lo que a ejercicio físico se refiere.
¿Y cuáles son esos beneficios de los que hablamos? Aunque no lo creas, caminar de manera regular mejora la salud del corazón, y ayuda a disminuir los niveles de glucosa en sangre, por mencionar algunos, pero es que además, ahora se ha demostrado que también puede ayudarte a controlar el antojo de dulce.
Según una investigación de la Universidad de Harvard, caminar durante 15 minutos al día puede disminuir significativamente el deseo de consumir alimentos con altos contenidos de azúcar. Esto es muy beneficioso, puesto que son muchos los que consideran imposible dejar de comer este tipo de alimentos insalubres.
Y esto, ¿por qué ocurre? Porque caminar estimula la producción de endorfinas, las hormonas que generan sensaciones de felicidad, reduciendo el estrés y mejorando el ánimo. Debido a la reducción del estrés, existe una menor necesidad de recurrir a los dulces como consuelo.
Otra razón de que esto ocurra es que se sabe que andar a un ritmo constante y de manera regular ayuda a mejorar la recepción de insulina en el cuerpo, reduciendo así los niveles de glucosa en la sangre lo que tiene como resultado también en un menor antojo de cosas dulces.
Para llevar a cabo esta investigación, los científicos de Harvard estudiaron a un grupo de 12 mil personas, observando cómo las caminatas regulares a paso ligero influían en 32 genes asociados con la obesidad. Los resultados mostraron que esos genes reducían su efecto a la mitad en aquellos que caminaban aproximadamente una hora diaria.
Este estudio de Harvard también destacó otros beneficios de caminar. Ha concluído que caminar entre 8 y 10 kilómetros semanales puede aliviar el dolor articular, una ventaja importante para aquellos que sufren de condiciones relacionadas con las articulaciones.
Y es que caminar de manera regular no sólo puede ayudar a controlar los impulsos de comer dulces, sino que también puede mejorar varios aspectos de la salud física, siempre y cuando dediques al menos 30 minutos al día y cinco veces a la semana. Estos son los beneficios:
1. Mejora la salud cardiovascular: al mejorar la circulación y reducir la presión arterial, reduce el riesgo de enfermedades del corazón y accidente cerebrovascular.
2. Control del peso.
3. Fortalece los músculos: aumenta la resistencia y tonificación muscular, especialmente en las piernas y el abdomen.
4. Mejora el estado de ánimo: estimula la liberación de endorfinas, reduciendo el estrés, la ansiedad y la depresión.
5. Aumenta la energía: mejora la eficiencia del sistema cardiovascular y aumenta la capacidad de resistencia.
6. Regula el azúcar en la sangre: ayuda a controlar y prevenir la diabetes tipo 2.
7. Mejora la salud ósea: aumenta la densidad ósea, disminuyendo el riesgo de osteoporosis.
8. Mejora la flexibilidad y la postura: reduce el riesgo de lesiones y mejora la postura corporal.
20 de enero-18 de febrero
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