ALIMENTACIÓN SALUDABLE
ALIMENTACIÓN SALUDABLE
A todos nos gusta el verano o, en realidad, las vacaciones, pero lo cierto es que las altas temperaturas vienen de la mano de otros síntomas menos agradables como la inflamación y la pesadez, sobre todo después de cenar. ¿Y por qué ocurre esto? Porque el calor dificulta la digestión, lo que se acentúa más por la noche.
Por no hablar, claro, de que el aumento de la vida social tan propio del verano puede hacer que tus elecciones nutricionales no sean lo mejor. Cenas pesadas, ricas en grasas y carbohidratos refinados pueden hacer que acabes hinchada y con dolor de estómago, impactando en tu descanso y generando una bola difícil de parar.
Para acabar con esto, lo ideal es optar por cenas ligeras y equilibradas, lo que te hará sentirte mejor y más llena de energía. ¿Y cómo? Incorporando ciertos alimentos que pueden ayudarte a conseguirlo. Estos son los alimentos recomendados por los expertos para tus cenas estivales:
La proteína el el nutriente más saciante de todos y, además, tiene la capacidad de aumentar el gasto calórico debido a su particular digestión y absorción. Dos de los alimentos donde puedes encontrarlas son las pechugas de pollo o pavo, alimentos ideales para cenar, aunque mejor consumirlas a la plancha y no empanadas.
Estas proteínas ayudan a mantener la masa muscular durante la pérdida de peso y promueven la sensación de saciedad, además de tener un efecto térmico alto, lo que significa que el cuerpo quema más calorías para digerirlas en comparación con los carbohidratos y las grasas.
Por otro lado, las proteínas magras del pollo y el pavo son ricas en triptófano, un aminoácido precursor de la serotonina y la melatonina, dos neurotransmisores clave para la regulación del sueño y el estado de ánimo. Por eso el consumo de pollo y pavo en la cena puede ayudar a promover un sueño reparador y mejorar el bienestar general.
Puedes encontrar grasas saludables en el aceite de oliva virgen extra, los frutos secos y el aguacate, alimentos que incrementan la saciedad y mejoran la textura de las comidas. Además, proporcionan ácidos grasos esenciales y antioxidantes que son beneficiosos para la salud cardiovascular y cerebral. Además, las grasas saludables también ayudan a la absorción de vitaminas liposolubles como la vitamina A, D, E y K.
El salmón, la caballa y la merluza son de las mejores opciones para una cena ligera por su fácil digestión y alto contenido en proteínas y ácidos grasos omega-3. Y es que los ácidos grasos omega-3 tienen propiedades antiinflamatorias y mejoran la salud cardiovascular, reducien la presión arterial y disminuyen los niveles de triglicéridos.
¿Legumbres para cenar? Aunque no lo creas, sí porque se trata de una excelente fuente de proteínas vegetales, además de ser ricas en fibra, lo que ayuda a mantener la saciedad y a regular los niveles de azúcar en sangre. Pero no piensen en un guiso áltamente calórico, puedes optar por un hummus con crudités, unos guisantes salteados con cebolla o una ensalada de lentejas, por ejemplo.
La quinoa es rica en proteínas y fibra, lo que la convierte en un excelente alimento para la cena porque aumenta el nivel de saciedad. Además, la quinoa contiene antioxidantes y tiene un perfil de aminoácidos completo, lo que la convierte en una fuente de proteínas de alta calidad.
Tortilla, huevos cocidos, revueltos... los huevos son un alimento muy versátil para la cena que, además, contiene una gran cantidad de proteínas. Además, los huevos contienen colina, un nutriente esencial para la función cerebral y la salud hepática. Eso sí, aunque te sientas tentada, los huevos fritos no son lo más saludable del mundo.
Las verduras al vapor, como el brócoli, el boniato, la calabaza, el calabacín y la berenjena, no solo aportan vitaminas y minerales esenciales, sino que también son ligeras y saciantes. Además, al cocinarlas al vapor, se conservan más nutrientes en comparación con otras formas de cocción.