Aunque la tradición popular dice que el desayuno es la comida más importante del día y actualmente hay algún que otro estudio que ha calificado esta frase como un mito, lo que es totalmente verídico es que el desayuno es la comida que hacemos para romper el ayuno y que con él deberemos pasar sin hambre, al menos, cuatro horas: hasta la llegada del almuerzo. Por eso, escoger bien qué alimentos vamos a llevarnos a la boca por las mañanas es de vital importancia.
Si no escogemos bien nuestro desayuno, corremos el riesgo de elevar los picos de azúcar de forma brusca, consiguiendo que el cuerpo genere la sensación de hambre mucho antes que si comemos los alimentos correctos para desayunar.
Ya te hemos contado cuál es el desayuno que toman en la región más longeva del planeta y también la infusión que te dará más energía que el café por las mañanas, pero ahora queremos hablar de sólidos: sabemos cuál es el mejor cereal para evitar los picos de azúcar después de desayunar.
Cuando tomamos algún tipo de cereal, ya sea avena, quinoa, trigo o maíz, entre otros, se descomponen, por un lado, en fibra y por otro en glucosa. Es este último, la glucosa que contienen y que se libera en la digestión, la que conformará el í ndice glucémico de cada cereal. Un índice que es el que nos provoca los picos de azúcar después de comer y el responsable de que no todos los cereales sean igual de saludables.
Por ejemplo, los cereales hechos con harinas refinadas, como puede ser el pan blanco, los cereales azucarados o las galletas industriales, tienen un bajo contenido en fibra y, sin embargo, un alto índice glucémico, por lo que elevarán mucho el azúcar en sangre después de comer. De ahí que las personas diabéticas tengan que tener cuidado con ellos.
Sin embargo, los cereales integrales, tienen mayor cantidad de fibra dietética que los anteriores y, por ende, un índice glucémico más bajito. Pero de todos ellos (aquí entra la avena, el trigo sarraceno, la espelta y muchos otros cereales 'de moda'), solo uno es el que puede presumir de pico glucémico más bajo. O, dicho en otras palabras, puede presumir de ser el cereal que menos eleva los picos de azúcar después de comer.
Hablamos de la cebada, que tiene un índice glucémico de 22, muy por debajo de otros cereales igual de sanos, como puede ser la avena. Esto hacen de ella un alimento perfecto para personas que buscan controlar el peso (si no se eleva el azúcar en sangre después de comer, tendrás más sensación de saciedad), y también para personas diabéticas (aunque ya te hemos contado cuál es la forma de comer pan evitando esos picos de azúcar).
La cebada es conocida por ser uno de los cereales responsables de la producción de cervez, pero más allá de este uso, tiene muchos otros beneficios para la salud.
Si quieres incorporar la cebada a tu desayuno, puedes optar por hacer un agua de cebada mezclando media taza de cebada con cuatro tazas de agua y endulzando al gusto.
O hacer un smoothie de frutas en el que incluyamos la cebada como cereal, para que quede más rico. Te recomendamos probarla cocida con un plátano, leche o bebida vegetal y una cucharadita de miel o dátiles para darle dulzor.