Cómo puedes acelerar el metabolismo: qué es, cómo funciona y así es cómo consigue ayudarte a perder peso

Ahora que está de moda la dieta del metabolismo acelerado , es buen momento para revisar ciertos conceptos relativos a la pérdida de peso. Existen diferentes formas de acelerar el metabolismo con ese fin, pero hay que tener cuidado porque no todos los cuerpos son iguales ni responden de la misma forma a ciertas exigencias. La velocidad varía según la persona y quienes tienen un metabolismo lento tienden a tener más calorías sobrantes que se almacenan como grasa. Por otro lado, aquellas con un metabolismo rápido queman más calorías y es menos probable que acumulen mucha grasa.

El metabolismo son todos los procesos químicos que ocurren en tu cuerpo. Cuanto más rápido sea tu metabolismo, más calorías necesitará tu cuerpo. El metabolismo es la razón por la que algunas personas pueden comer mucho sin aumentar de peso, mientras que otras parecen necesitar menos para acumular grasa. La velocidad de tu metabolismo se conoce comúnmente como tasa metabólica. Es la cantidad de calorías que quemas en un período de tiempo determinado y también se conoce como gasto calórico.

Numerosos factores afectan su tasa metabólica. Uno es la edad: cuanto más envejeces, más lenta es la tasa metabólica. Esta es una de las razones por las que las personas tienden a aumentar de peso a medida que envejecen. Otro factor es la masa muscular, pues cuanto mayor sea, más calorías quemarás. Y también es importante observar el tamaño del cuerpo, pues cuanto más grande seas, más calorías quemarás. Otros factores son la temperatura ambiental, la actividad física que realices o los trastornos hormonales.

La adaptación metabólica, también conocida como termogénesis adaptativa o modo de inanición, también puede desempeñar un papel importante en el desarrollo de la obesidad. Es la respuesta de tu cuerpo a un déficit de calorías. Cuando tu organismo no recibe suficiente comida, trata de compensarlo reduciendo su tasa metabólica y la cantidad de calorías que quema. La medida en que la tasa metabólica disminuye durante la restricción calórica y la pérdida de peso es muy variable entre las personas.

Esta desaceleración metabólica es más pronunciada en algunas mujeres, especialmente en aquellas que son obesas. Cuanto mayor sea la desaceleración, más difícil será perder peso haciendo dieta o ayunando. El modo de inanición probablemente se vea afectado en parte por la genética, pero los intentos previos de pérdida de peso o la condición física también pueden desempeñar un papel relevante.

La pérdida de peso no se trata solo de comer menos calorías. Los programas efectivos para bajar de peso también incluyen estrategias para acelerar el metabolismo y una de las primera es realizar una actividad física, por pequeña que sea, pues todo movimiento corporal requiere calorías. Cuanto más activa seas, mayor será su tasa metabólica. Y si ya tienes una forma física de base, haz entrenamientos de intervalos de alta intensidad ( HIIT). También es muy bueno hacer entrenamientos de fuerza, que además favorecen el crecimiento de la masa muscular.

En cuanto a la alimentación, es fundamental comer proteínas y no pasar hambre. Si bien comer menos es un método clave para perder peso, comer muy poco suele ser contraproducente a largo plazo. Esto se debe a que la restricción calórica provoca una disminución de la tasa metabólica.

Muchos estudios muestran que beber agua conduce a un aumento en la cantidad de calorías quemadas, un efecto conocido como termogénesis inducida por agua. Aunque el agua sola es buena por sí misma, las bebidas con cafeína y bajas calorías, como el café o el té verde, también son útiles.