Hablan los expertos
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¿Quién no ha visto en casa de sus abuelos o sus padres la mítica 'bolsa del pan'? Una bolsa, a menudo de tela, que se colgaba detrás de la puerta o junto al papel de cocina y que guarda a buen recaudo, cada día, el pan recién hecho y los trozos de pan duro de los días anteriores. Una bolsa que ha evolucionado en tote bag, a la que seguimos recurriendo muchos de nosotros para el mismo fin.
En otras casas era típico también tener un artilugio llamado 'panera' que hoy en día es, casi, artículo de coleccionista y que servía para el mismo objetivo: mantener el pan en buenas condiciones durante ese día. Al día siguiente, saldría el del día anterior y entraría el reciente.
Pues bien, aunque todas son tácticas que han convivido con nosotros durante muchas generaciones, parece ser que ninguna es la más adecuada si lo que queremos es que no se nos ponga duro en apenas unas horas (algo que, tenemos que admitir, pasa más frecuentemente que antes).
Tal y como afirma el panadero holandés Joost Arijs al medio TudoGostoso, uno de los mayores pecados que podemos cometer con el pan es guardarlo en una bolsa de plástico. Y sabe de lo que habla, es uno de los mejores panaderos de Holanda, un país que destaca por la calidad de este alimento.
«No hay que guardarlo en una bolsa de plástico porque, si lo hacemos, el moho tendrá vía libre», explica este profesional. Y es que, el plástico impide la transpiración, por lo que se queda húmedo, perdiendo la corteza crujiente y volviéndose blando y gomoso (como 'de chicle', que dirían las abuelas). Además, el pan es un alimento que tiende a crear moho de manera sencilla por sus ingredientes.
Aunque nunca se nos hubiera ocurrido, lo cierto es que de acuerdo a Joost Arijs el mejor sitio para conservar el pan en buenas condiciones por más tiempo es en una bolsa de papel, tal y como hacen en las panaderías. Y es que, de acuerdo a sus palabras, es el mejor envase para permitir que el pan respire y que se mantenga fresco por más tiempo, además, permite que se mantenga libre de moho.
Ahora bien, ¿vale cualquier bolsa de papel? De nuevo, la palabra del experto: no. Debe ser papel refinado o con algún tipo de parafina, para evitar que el pan se seque. Este es, precisamente, el motivo de que si lo metemos en una bolsa de papel normal se endurezca también. «Yo recomiendo guardar el pan en papel de seda o, simplemente, sobre una toalla limpia para conseguir que se mantenga en buen estado durante, al menos, dos o tres días», dice.