Soy nutricionista y este es el alimento que tomo cuando quiero rebajar la ansiedad por comer

Si hay algo que me da rabia, es esforzarme al máximo por llevar una dieta y una alimentación saludables en las comidas principales del día y, después, ver cómo poco a poco me entra el gusanillo de picar entre horas , termino cogiendo cualquier cosa que hay en la despensa y arruino todo mi interés. Este gesto que todos tenemos tan familiarizado es fruto de la ansiedad por comer que muchas veces aparece en nuestro organismo. Una ansiedad que, aunque dé la sensación de ser hambre real, no es más que una mala pasada de nuestro cerebro.

Son muchos los trucos que podemos encontrar en internet para paliar esa ansiedad por comer, para aumentar la saciedad y para, en definitiva, dejar de comer entre horas. Pero hay uno que nos ha encantado y que ha salido directamente de la boca de un nutricionista: Pablo Ojeda.

Este experto en alimentación acudió hace unos días al programa Más Vale Tarde, de LaSexta, para hablar sobre cómo cocinar atún. Pero, entre consejo y consejo, dio uno que resonó fuerte en mi cerebro: explicó lo que él aplica cuando tiene ansiedad por comer y no quiere arruinar su alimentación saludable.

Además de él, otros nutricionistas, como Aitor Sánchez, (@midietacojea en Instagram) llevan tiempo recomendándolos: «Muchas veces ignorados, y ahora al alza como herramienta dietética, los encurtidos son una fantástica opción para picoteos y para poner en el centro de la mesa para compartir», explica en uno de sus posts.

No se trata de no hacer caso al hambre que sentimos, porque aunque es cosa de la mente, el hambre parece real y solo tenemos ganas de llevarnos algo a la boca. Se trata de saber qué comer: en lugar de tirar por los embutidos o los snacks salados (lo más sencillo), el nutricionista explica que él siempre tiene en casa encurtidos, una opción buenísima para matar el hambre entre horas.

« Los encurtidos son un alimento maravilloso. Yo los llamo 'alimento control' porque el ácido que tienen hace que el hambre te baje rápidamente y funcionan superbien«, argumentó. »Su aporte calórico es muy escaso y el vinagre que aportan ayuda a mejorar la digestión«, explican los expertos de Sanitas en su página web. Eso sí, apuntillan que si vamos a elegirlos como picoteo sano nos aseguremos que no lleven sal ni aspartamo.

Aunque su bajo aporte calórico es uno de los beneficios más destacados de este snack saludable, no es ni de lejos el único. Tanto las cebolletas en vinagre, como los pepinillos, las alcachofas, las aceitunas o las ahora famosas gildas tienen baja densidad calórica, ya que tienen mucho contenido en agua. Además, cuentan con propiedades prebióticas y probióticas, de acuerdo con los profesionales de Quirónsalud. «Además, mejoran la composición de la microbiota, también por su efecto a la hora de disminuir la acumulación de gases», dicen en su página web.

Ahora bien, también afirman que no suelen estar indicados para personas con reflujo gastroesofágico o con hipertensión, pues tienen un contenido alto en vinagre.