LORENA MARTÍNEZ/PEXELS

Por qué no deberías renunciar a tomar sal en las comidas

Tomar demasiada sal puede elevar la presión arterial y aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular. Pero la sal también es un electrolito vital para tu salud porque ayuda a mantener el equilibrio de líquidos y a que tus músculos y nervios funcionen correctamente. En dosis justas, es estupenda para tu dieta.

Está muy bien eso de moderar el consumo de sodio y buscarte tus trucos para reducir la sal en la comida. El consumo excesivo de sal puede ser muy perjudicial para la salud y es indudable que el exceso de sal mata. Pero no hay por qué ponerse en extremos. La realidad es que la sal, en cantidades justas, puede tener efectos muy beneficios para la salud y que suprimirla por completo puede llegar incluso hasta ser contraproducente.

Las pautas dietéticas recomiendan que los adultos sanos consuman menos de 2,3 gramos de sodio por día. Se trata de un nutriente esencial que el cuerpo necesita en cantidades relativamente pequeñas con el objeto de mantener un equilibrio de los fluidos corporales y propiciar un correcto funcionamiento de los músculos y nervios. Sin embargo, por lo general se consume excesivo sodio. Y esto es por la enorme cantidad de sal que contienen los alimentos no saludables: congelados, fast food y ultraprocesados en general.

Por qué nos pasamos con la sal

En las sociedades avanzadas se suele consumir alrededor de 3,4 gramos de sodio al día, un gramo más de lo recomendado. ¿Y qué es lo adecuado? Esos 2,3 gramos diarios comentados, cantidad que en realidad es el equivalente a una cucharada. Si lo piensas bien, esa cucharada no es realmente poca cantidad de sal. Seguramente le echas bastante menos a una ensalada. Lo realmente relevante es la sal que tomas sin que no lo sepas. Mira el contenido en sodio de todo lo que compres.

Si consumes sal en sus cantidades justas, encontrarás un aliado para mejorar la presión arterial, el reparto de agua por todo el organismo y el volumen sanguíneo. También contribuye a mejorar tu digestión, aporta energía, regular la presión arterial e incrementar el rendimiento de nervios y músculos.

Dieta baja ne sal: no siempre es necesario

¿Y qué hay de la parte contraria? ¿Qué pasa si tomas poco sodio? La realidad es que algunas personas pueden tener problemas de salud si consumen muy poca sal. Unos bajos niveles de sodio se relacionan con neuralgias o dolores localizados junto a alteraciones de los impulsos nerviosos, contracciones musculares, arritmias, fatiga, niebla mental o tensión arterial baja. Es cierto que algunas personas pueden beneficiarse de una dieta baja en sodio, pero es posible que no sea buena para todas. Tu médico o dietista te dirá cuánta sal es mejor para ti.

Los resultados de un gran estudio observacional en más de 130.000 personas sugirieron que las personas sin presión arterial alta no deberían limitar su consumo de sodio a menos de 3 gramos por día. Para estas personas, hacerlo puede aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca.