Cuatro trucos avalados por una nutricionista para no picar entre horas

Siempre que picamos entre horas pensamos que es por falta de fuerza de voluntad o porque no hemos comido bien. De hecho, hay muchas veces que intentamos llevar una alimentación sana y equilibrada , eligiendo en las comidas principales del día alimentos de temporada, cocinados con pocas calorías o sin muchas salsas y, sin embargo, lo estropeamos todo picando entre horas. De hecho, este es uno de los principales motivos de que muchas personas no logren un peso saludable o se sientan inflamadas en algún momento de la jornada.

Son muchos los trucos que podemos leer en internet acerca del picoteo entre horas (y también mucha información falsa) pero, si en algo coinciden los especialistas, es que picotear puede hacer que estropeemos las comidas principales. Es vital intentar dejar ese 'vicio' que a todos nos ha invadido en alguna ocasión y, de continuar con él, tener claro cuáles son los síes y los noes a los que podemos atenernos.

Y es que, es cierto que para evitar el picoteo es necesaria muchas fuerza de voluntad porque puede terminar por convertirse en un hábito diario muy difícil de eliminar de la rutina. Pero también tener siempre presente que, si queremos mejorar nuestra relación con la comida, es importante saber unos cuantos tips de experto para solucionar la situación.

En esto nos ayudan mucho las redes sociales. De hecho, en Instagram circulan muchos vídeos en los que los expertos explican cómo podemos dejar de picotear entre horas. Nosotros queremos detenernos en que compartió la nutricionista Marta Verona hace algunos meses en su cuenta de Instagram. En el mismo habla de cuatro trucos avalados por expertos que, de acuerdo a su formación y experiencia, están indicados para dejar de picar entre horas.

La nutricionista antes referenciada anima a todos a añadir un toque picante a la fruta que tomemos a media mañana. Además de no variar en absoluto el sabor, explica la razón: «El picante hace que nuestro intestino libere colecistoquinina, una hormona que nos sacia».

Sin embargo, la ciencia añade otro motivo más para añadir picante a las comidas algunas veces por semana. De acuerdo a un estudio de la Universidad de Perdue publicado en la revista Physiology & Behavior, aliñar las comidas con picante hace que comamos menos y que quememos más rápido las calorías. Eso sí, este truco funciona en personas que están poco habituadas al picante, por lo que este es otro motivo de peso para no abusar de este tipo de aliño.

Es de sobra conocidos por todos que la proteína ayuda a aumentar la sensación de saciedad. Por ello, la nutricionista Marta Verona anima a incluirla en la merienda, que suele ser una comida bastante importante. «La proteína es un nutriente de lenta digestión y mantiene entretenido al aparato digestivo», explica ella misma.

Una idea que aporta es tomar en la merienda alguna loncha de pechuga de pavo o jamón cocido; pero, eso sí, asegurándose siempre de que su composición es de, al menos, un 90% carne.

Son cada vez más los expertos en dar motivos para convencernos de que tomar frutas enteras es mejor que tomarlas en batidos o zumos. Algunos estudios científicos ya han demostrado que al licuarlas pierden parte de sus propiedades (como la fibra) y que el organismo procesa de manera diferente sus azúcares.

Marta Verona aporta, además, otro motivo más para tomarla entera: «La masticación estimula nuestra saciedad», explica en su post de Instagram. Una conclusión a la que también han llegado varios estudios científicos, como una revisión publicada en 2015 en la que los autores indicaban que masticar disminuye la ingesta de los alimentos porque, posiblemente, se estimulan las hormonas del intestino relacionadas con esa sensación de saciedad.

Sin embargo, estos trucos pueden no liberarnos por completo del hambre entre horas. Si, aún con ellos te quedan ganas de picar algo entre comidas, la nutricionista apuesta por incluir como snack los encurtidos. «Su vinagre, junto con su fibra, son lo mejor para la saciedad», argumenta en Instagram.

No obstante, es necesario tener cuidado y no abusar de ellos, pues el vinagre puede llegar a ser corrosivo para las paredes del estómago. Y el nivel alto de sal que contienen tampoco es del todo beneficioso: «No podemos abusar de ellos porque suelen ser bastante salados, especialmente en personas con hipertensión; además, se aconseja que antes de tomarlos se laven con agua para eliminar el máximo contenido de sal posible», explica la clínica Quirón en su página web.