Cereales /
Hasta ahora, la avena se había posicionado como uno de los mejores cereales si lo que queríamos era introducir fibra en nuestra alimentación y, a la vez, reducir el colesterol. Sin embargo, existe otro cereal, que no se le parece en nada y que tenemos bastante olvidado en España que es perfecto para conseguir ese objetivo y que, además, se prepara de forma muy sencilla.
Si bien los nutricionistas recomiendan no eliminar de la dieta la avena por ser una fuente perfecta de fibra, vitaminas y por su ayuda para proteger el corazón y reducir el colesterol, sí que sería buena idea no basar la alimentación únicamente en ella. Y es que, como decimos, son muchos los cereales que pueden ayudarnos en el mismo sentido y que, además, también están avalados por la ciencia.
Es el caso de un apodado 'supercereal' que todavía no tiene mucha popularidad en España y que, sin embargo, encuentra su origen en el Antiguo Egipto, donde se cultivaba ya hace más de 5000 años. Sus propiedades son tantas y tan conocidas que, incluso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo recomienda.
Hablamos del trigo Khorasan (Jorasán), más conocido como Kamut, un cereal que recomienda la OMS porque es uno de los más puros que podemos encontrar en el mercado: no ha sufrido manipulaciones genéticas, por lo que es un trigo muy puro. Eso sí, cabe destacar que no es apto para intolerantes al gluten, pues tiene una gran concentración de esta proteína.
El kamut destaca por sus múltiples beneficios, como ser una fuente importante de fibra y proteínas, nutrirnos de minerales como el selenio, el zinc o el magnesio o por reducir la inflamación. Pero estos no son las ventajas más significativas de incluirlo en nuestra alimentación: la ciencia ha demostrado que es una protección potente contra el envejecimiento y que, además, ayuda a reducir los niveles de colesterol.
De acuerdo a los resultados de un estudio científico publicado en la revista European Journal of Clinical Nutrition, el kamut (o, más bien, los alimentos que lo contienen) conlleva una reducción significativa de los niveles de colesterol en sangre y la glicemia, dos de los factores principales de riesgo de enfermedades del corazón. Además, también descubrió que aporta más potasio y magnesio que otros cereales.
Eso sí, como todo, es necesario tomarlo con prudencia, intentando no superar la ingesta de dos o tres porciones de manera diaria de alimentos que lo contengan.
Obviamente, el kamut, al igual que ocurre con el trigo, no se suele tomar de forma natural (aunque es posible hacerlo y seguir beneficiándonos de sus nutrientes).
Aunque lo más habitual es encontrarlo en el supermercado como parte de opciones ya procesadas. Por ejemplo, suele formar parte de la composición de algunos tipos de pan o podemos encontrarlo en forma de harina que se puede incorporar a diversas recetas, como la pastelería.
Pero, además de estas opciones, el kamut se puede tomar como sustituto del arroz en alguna receta, pues tienen una apariencia parecida. Para ello habrá que comprar las semillas crudas en alguna tienda y cocinarlo (se cuece prácticamente igual que el arroz). Eso sí, habrá que dejarlo en remojo durante dos o tres horas antes de pasarlo a la cazuela.
También se puede utilizar como granola para los desayunos, yendo perfecto como cereales en un vaso de leche o como muesli encima de un bowl de yogur o açaí (existen opciones en el supermercado que ya lo presentan en forma de copos listos para consumir).