ALIMENTACIÓN SALUDABLE
ALIMENTACIÓN SALUDABLE
Puede que el desayuno no sea la comida más importante del día, como aseguraban hace unos años, pero si prefieres empezar el día con energía, tu desayuno debería ser completo y saludable, consumiendo carbohidatos complejos con fibra, proteínas, grasas saludables y fruta fresca entera, no en zumo.
Una de nuestras famosas que se toma esta norma a rajatabla es Belén Rueda. La actriz de 59 años conserva una figura estilizada que causa envidia allá donde va. Y eso sólo se consigue a base de esfuerzo, una dieta equilibrada y la práctica habitual de deporte.
Hace un tiempo compartía en sus redes sociales cómo era su desayuno. Una comida completa y saludable compuesta por mucha fruta, pan, granola y un toque de chocolate. Regado todo ello con una buena taza de café y agua, una buena forma de hidratarte y llenarte de energía cada mañana.
Puede que no lo hagas, pero incluir fruta en tu desayuno es un hábito muy saludable que deberías empezar a hacer desde hoy mismo. No sólo aporta vitaminas a tu organismo, sino que también te da un extra de glucosa que logra que el cerebro se ponga en funcionamiento mucho antes.
La fruta contiene carbohidratos y azúcares de fácil asimilación que se descomponen en glucosa, la principal fuente de energía del organismo. Durante la noche, el cuerpo utiliza la glucosa almacenada, por lo que conviene reponer estas reservas nada más despertarte.
La bollería, las galletas o los cereales son las opciones más extendidas, pero consumir este tipo de alimentos en el desayuno elevan el azúcar en sangre, lo que genera que la sensación de hambre sea más intensa poco después de haber comido. Todo ello, contribuye a la aparición de diversas patologías, como obesidad, enfermedades cardiovasculares, colesterol...
La fruta aporta fibra, vitaminas, carbohidratos de absorción lenta y un gran número de fitoquímicos importantes para la salud. Ciertos estudios muestran que la inclusión de fruta, lácteos y cereales integrales en el desayuno está ligado a una mejor calidad de la dieta en general.
Si optas por desayunar, puedes preferir un desayuno salado o uno dulce. Si te decantas por la segunda opción, es más fácil que escojas mal y tus estanterías se llenen de ultraprocesados azucarados. Para esto puede ayudarte la fruta, ya que aportan dulzor natural a tus tostadas o tu cuenco de avena sin añadirle ningún edulcorante artificial.
1. Naranja, pomelo y mandarina: los cícricos son una gran fuente de vitamina C, un poderoso antioxidante que ayuda a controlar las infecciones y mejora la producción de colágeno, una proteína indispensable para algunos tejidos. De las tres raciones de fruta recomendadas al día, una debería ser alta en vitamina C.
2. Kiwi: el kiwi es la fruta por excelencia para mejorar el tránsito intestinal. Además, mejora el sistema inmunológico, aporta antioxidantes debido a su contenido en vitamina C, es una buena fuente de potasio y, además, es rico en fibra, vitaminas y minerales.
3. Plátano: el plánano es una fruta que destaca por su alto contenido en potasio. Unos niveles insuficientes de este mineral son raros, pero están relacionados con un mayor riesgo de presión arterial elevada o de formación de cálculos renales. Además, es una gran fuente de energía, ideal para comenzar el día.
4. Sandía y melón: estas frutas típicas del verano contienen mucha agua y contribuyen a mejorar la hidratación a lo largo del día. Pero además, se trata de unos alimentos con muy bajo contenido en calorías, por lo que son ideales para aumentar la saciedad sin que ello signifique aumentar de peso.
5. Frutos rojos: fresas, frambuesas, arándanos, moras... Todas ellas poseen una gran cantidad de antioxidantes por lo que combaten los radicales libres responsables de la degeneración celular. Además, estos frutos son muy buenos para el corazón, ya que contienen altas cantidades de polifenoles, flavonoides y antocianinas.