Alimentación consciente de Sara Carbonero / instagram

alimentación saludable

Mindful eating, el método para comer sano con el que se cuida Sara Carbonero

Si comes sin prisas y poniendo atención solo en lo que estás comiendo, tu salud física y mental te lo agradecerán. Esto es precisamente lo que defiende el Mindful eating que sigue Sara Carbonero.

Sara Carbonero ha pasado momentos difíciles por su enfermedad, pero siempre podemos verla con vitalidad y alegría. A menudo comparte en sus redes sociales diferentes consejos que le han ayudado y le siguen ayudando a mantener la energía que le caracteriza y que, además, le dan paz y serenidad.

Gracias, también, a sus redes sociales hemos descubierto (y seguimos haciéndolo cada día) algunos trucos, tips que le ayudan en su estilo de vida. Como todo lo que acontece a la alimentación, a la que Sara Carbonero pone especial atención.

En su perfil de Instagram comparte asiduamente algunos de los alimentos que toma. Gracias a él hemos descubierto que es adicta al té chai, una bebida japonesa que ayuda a desintoxicar o que en su casa se toma el que han apodado 'Zumo de Hulk', un batido verde hecho a base de jengibre, cilantro o pepino y que ayuda a mantener fuerte el sistema inmunológico.

Ahora bien, yendo un paso más allá, ¿qué tipo de alimentación sigue Sara Carbonero? Ella misma ha explicado en alguna que otra ocasión que intenta practicar el Mindul eating, un estilo de alimentación consciente que también aplica a otros ámbitos de su vida, pues es fiel amante de la meditación y la vida slow (de hecho, la marca que comparte con Isabel Jiménez recibe, precisamente, el nombre de 'Slow Love' en honor a esa quietud de la que Sara es fan incondicional).

Qué es el Mindful eating que sigue Sara Carbonero

No se trata de ninguna dieta, ni tampoco de incluir o desechar según qué alimentos de la dieta, si no más bien de la forma en la que se come, algo que todos deberíamos tener presente en este mundo de prisas y poco tiempo.

Traducido al español como 'alimentación consciente' este método consiste en prestar atención plena al acto de comer, con el objetivo de mejorar la relación con los alimentos y fomentar una dieta saludable y equilibrada. Se basa, como no podría ser de otra forma, en los principios del mindulfness, que es una técnica de meditación.

Este estilo de alimentación, que también siguen otros famosos como Helen Lindes, Lara Álvarez o Nicole Kidman, nos permite tomar más conciencia de la alimentación, estar más presentes y en sintonía con nuestro cuerpo y las emociones. De esta manera, conseguiremos una relación más sana con la comida y conseguiremos, por ejemplo, reducir el hambre entre horas o los niveles de estrés. Y es que el Mindful eating es perfecto para mejorar la digestión.

Tres claves del Mindful eating para entenderlo

Estas claves son perfectas para entender cómo podemos empezar a ponerlo en práctica en nuestra vida y qué beneficios obtendremos de ello:

Reconocer el hambre y la saciedad: esto significa que hay que olvidarse de los horarios preestablecidos por la sociedad para desayunar, comer o cenar, y solo hacerlo cuando, después de escuchar a nuestro cuerpo, lo necesitemos realmente. Entender cuándo tenemos hambre de verdad y parar de comer cuando estemos satisfechos aunque el plato no esté vacío

Masticar despacio: por ello, es necesario tomar tiempo para practicarlo. Masticar despacio mejora la digestión y permite al cuerpo reconocer las señales de saciedad antes de comer demasiado

Presencia plena: por supuesto, es necesario comer sin distracciones como la televisión, el teléfono o el trabajo. La idea es estar completamente presente en el momento de la comida

Cómo poner en práctica el Mindful eating

Lo más importante que hay que tener en cuenta es que esta práctica no opta por calificar a los alimentos de 'buenos' o 'malos', si no a aceptarlos todos y tomarlos sin culpa. Pero siempre sabiendo escuchar al cuerpo.

Además de poner en práctica las claves que ya hemos comentado, para iniciarse en este modelo de alimentación consciente bastará con poner presencia en lo que se come y cómo se hace: observar el plato y notar los colores y aromas, comer despacio tomando pequeños bocados y masticando lento, saboreando todo bien, intentar entender cómo te sientes antes, durante y después de comer para identificar las señales de hambre y saciedad o evitar distracciones.