Las dietas no tienen por qué estar enfocadas a perder peso: algunas tienen como prioridad procurar un bienestar general. Este es el caso del higienismo, una dieta que pretende procurar el equilibrio total de la persona a través de una desintoxicación que precisa un cambio total en tu estilo de vida.

El peso de esta dieta recae en la alimentación. La clave está en combinar alimentos de tal forma que proteínas y carbohidratos no coincidan en la misma comida. Según los expertos que recomiendan esta dieta, de esta manera será mucho más fácil para el intestino digerir determinadas sustancias, llevar a cabo una mejor digestión y depurar al cuerpo de toxinas.

En qué consiste el higienismo

Otro de los pilares de esta dieta es el consumo de frutas, especialmente en ayunas. El objetivo de esta práctica es favorecer la limpieza del organismo, pues por la mañana es cuando el cuerpo está más predispuesto a eliminar toxinas. Por este motivo se recomienda, incluso, que quienes practiquen el higienismo pasen toda la mañana a base de fruta y así conseguir una depuración completa.

El consumo de fruta es uno de los pilares del higienismo/UNSPLASH

En el higienismo se rechazan todos aquellos alimentos refinados, es decir, despojados de sus nutrientes naturales y se aboga por el consumo de alimentos crudos y frescos. Estos alimentos, conocidos también como 'alimentos vivos', aportan mayor valor nutricional al organismo y rema a favor de esa limpieza total que se pretende lograr con esta práctica.

Claves para llevarlo a cabo

La correcta combinación de alimentos, sin embargo, no es lo único en lo que se apoya esta dieta. El higienismo entiende la salud como una armonía total de la persona consigo misma y con el entorno que le rodea. Prácticas como la meditación, un correcto descanso de ocho horas, el ejercicio físico o la exposición a la vitamina D son esenciales para completar con éxito el objetivo del higienismo.

Con estas bases asentadas el higienismo puede llevarse a cabo con mayor o menor intensidad según las preferencias de la persona. Desde un higienismo básico que permite el consumo moderado de vino, café o cacao de primera calidad, hasta un higienismo integral transversal a cualquier ámbito de la vida y con un compromiso férreo con la alimentación.

El higienismo aboga por la armonía y el bienestar total/UNSPLASH

Además de la depuración y la eliminación de toxinas, el higienismo asegura tener otros beneficios. Entre ellos, el aumento de energía y una salud óptima y duradera son algunos de los más destacados, pues todo su atractivo puede resumirse en la promesa de mejorar considerablemente la vida de quien practique esta técnica.

¿Tiene validez científica?

Aunque el higienismo parezca tener ventajas incuestionables, lo cierto es que esta práctica no cuenta con ningún tipo de aval científico. En primer lugar, la disociación de alimentos no es del todo posible. Las legumbres o los cereales, por ejemplo, poseen tanto proteínas como carbohidratos, y es por tanto imposible separarlos.

En cuanto a la digestión, el intestino está preparado para digerir casi cualquier combinación de alimentos. Gracias a la presencia de unas enzimas específicas la digestión de ambos a la vez no es problema para el organismo.

Del mismo modo, pasar toda la mañana a base de frutas, aunque pueda ser positivo para eliminar toxinas, no aporta la energía suficiente que el cuerpo necesita para afrontar la primera parte del día. Un desayuno completo, con el aporte calórico y nutricional que corresponde, asegura el buen funcionamiento que nuestro cuerpo precisa para una mañana completa.