Dieta OMAD, la forma de alimentación que lleva el ayuno intermitente a las últimas consecuencias

Hace ya mucho tiempo que el ayuno intermitente se puso de moda, siendo el patrón 16/8 el más seguido, incluso por famosas muy preocupadas por la salud como Elsa Pataky. Cabe recordar que no se trata de una dieta de adelgazamiento, sino de un patrón alimentario que tiene otros objetivos a nivel de salud y que, de rebote, puede conseguir que pierdas algún kilo que te sobra. El problema es cuando llevamos el ayuno intermitente al extremo y esto es lo que nos propone la nueva dieta que está arrasando: OMAD.

Este patrón alimentario propone comer una sola vez al día, de ahí su nombre, OMAD, por las siglas en inglés One Meal a Day. Una versión extrema del ayuno intermitente, en la que se propone reducir la frecuencia de ingestas de alimento a una sola vez, dejando las 23 horas restantes en un ayuno total.

Ahora bien, ¿qué alimentos se pueden comer en esa ventana de ingesta tan reducida? ¿Deja fuera algún macro o micronutriente? ¿Se da prioridad a las proteínas? ¿Se eliminan los carbohidratos? El principal problema es que es una moda tan nueva que todavía no hay respuesta a esta y muchas cuestiones y, sobre todo, no hay investigaciones científicas que la avalen. Pero vamos a intentar darte alguna respuesta.

Empezamos por lo primero. Ya te hemos comentado que este plan nutricional sólo permite una ingesta de comida que podría ser de una hora o incluso de media, pero no te dicen qué deberías comer. Lo que sí se recomienda es que esta comida contenga la mayor parte de macro y micronutrientes que se debe consumir durante una jornada.

¿Qué significa esto? Que tu única comida debería incluir frutas y verduras variadas pero también la suficiente cantidad de proteína para pasar el día, por ejemplo. El problema está en que deberías consumir un gramo de proteína por cada kilo de peso, por lo que tendrías que comer una gran cantidad de huevos o carne (por ejemplo) de una sentada. Por eso, muchas veces, es difícil incluir todos los nutrientes que tu cuerpo necesita si reduces tu ingesta diaria a una sóla vez.

Ya hemos comentado que no existe evidencia científica sobre este patrón alimentario concreto, pero podemos hablar en términos generales. Lo primero es que adelgazar, adelgazarás seguro (otra cosa será a qué precio). ¿Por qué conseguirás perder peso? Porque al comer una vez al día, lo normal es que sigas una dieta hipocalórica por lo que, al ingerir menos calorías que las que quemas, lo más seguro es que adelgaces.

Además, a nivel gastrointestinal puede resultarte beneficiosa si padeces algún tipo de patología leve, como cólicos, dolores de estómago o dispepsia (hinchazón abdominal). Y si tu objetivo es perder grasa, con la dieta OMAD lo conseguirás, ya que al ingerir menos calorías también experimentarás una reducción de tu tejido adiposo y volumen.

Más allá de la pérdida de peso que pueda resultar debido al déficit calórico,existen muchos riesgos para la salud de este tipo de ayuno intermitente:

A partir de las 12 horas de ayuno, el organismo puede empezar a producir cuerpos cetónicos que se originan a partir de las grasas y los va a utilizar el organismo como principal fuente de energía. Además de producirse cuerpos cetónicos durante estas 23 horas de ayuno, se pueden originar hipoglucemias por descensos bruscos de los niveles de azúcar en sangre, además de disminuir los depósitos de glucógeno en el hígado, agotándose poco a poco los depósitos de energía.

Con la hipoglucemia, podemos tener varios síntomas como fatiga, temblores, sudoración, hormigueo, ansiedad, latidos irregulares, hambre y, en casos extremos, pérdida de conocimiento y convulsiones. Y es que la glucosa es la principal fuente de energía del organismo, y con una sola comida al día esta no se mantendría equilibrada.

Teniendo en cuenta que en este tipo de dieta no se especifica qué es lo que se come, durante una hora al día es muy complicado ingerir toda la cantidad de nutrientes que el organismo necesita, tanto macro como micronutrientes, produciéndose a corto plazo una deficiencia nutricional.

Por lo general, para cubrir los requerimientos diarios de cada nutriente se dividen los mismos entre todas las comidas del día para que sea viable su ingesta. Es complejo incluir en una sola comida todo lo necesario para una nutrición saludable porque no podríamos (ni querríamos) comer toda esa cantidad.

La dieta OMAD puede originar estados de ansiedad relacionados con la comida, al subrir un mayor impulso descontrolado hacia los alimentos durante esa hora, llegando incluso a un trastorno por atracón al incrementarse la ansiedad por la comida debido al hambre extrema.

El no comer durante 24 horas para controlar el peso es una señal en el inicio de bulimia y de atracones. La bulimia es un trastorno alimenticio y psicológico en el que una persona ingiere, de forma repetida y excesiva, los alimentos durante un corto periodo de tiempo y suele ir acompañada de atracones.

Aunque todavía no son muchas las investigaciones llevadas a cabo con esta dieta, un estudio publicado en el National Library of Medicine considera que cuando las personas consumen una comida al día, tiene asociado un aumento significativo del hambre, así como una modificación importante de la composición corporal. Sus autores también constataron un significativo aumento de la presión arterial, colesterol total, LDL y HDL.

El objetivo principal de una dieta debería ser adquirir unos hábitos alimentarios correctos que resulten fáciles de mantener en el tiempo y conseguir finalmente una reeducación alimentaria. En el caso de la dieta OMAD, al ser tan restrictiva, puede tener poca aceptación a lo largo del tiempo porque es difícil controlar el hambre fisiológica.

Pese a ser restrictiva, en el tiempo que se puede comer las personas tienen permiso para ingerir cualquier cosa, aunque no sea saludable. Por lo tanto, las personas son propensas a tomar calorías vacías o perjudiciales para la salud. De este modo, los expertos advierten que, a largo plazo, este tipo de dieta promueve la obesidad, debido a la adquisición del hábito de ingerir sin control todo tipo y cantidad de alimentos.